La toma de protesta como Secretario de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Acapulco, de Sivestre Arizmendi ante el Cabildo en pleno, por parte de la alcaldesa, Adela Román Ocampo,  fue más que un acto protocolario, fue el reconocimiento a la capacidad, a la firme voluntad de sumar esfuerzos al trabajo en tiempos excepcionales con el compromiso de mantener no solamente el ritmo que los tiempos exigen por una pandemia que ha obligado a modificar de fondo la forma de entender el quehacer institucional.

Ha sido el cumplimiento hoy de trabajar en línea sin que ésto signifique alejamiento, encierro sino una adaptación que no tiene vuelta desde espacios más adaptados y desde lugares de lo más diverso y diferentes cada vez para socializar y conectar.

Desarrollo Social dejará de ser una oficina sino múltiples espacios en total cercanía para grandes reuniones sociales y grupales digitales, con todas las soluciones que esta sociedad exige, soluciones resueltas. 

Las oficinas municipales, cómo las federales y estatales se encuentran cerradas en un porcentaje altísimo cuyos modelos en este cortisimo pandemico lapso se a convertido en un modelo atrasado, al cuál NO se volverá.  

La productividad de la Secretaria de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Acapulco, dependerá ha partir de hoy de más que un jefe, sino de un coordinador que revise por medio de plataformas que le ayuden a medir resultados y tiempos eficientes en tiempos del Covid-19, así Silvestre Arizmendi hoy tiene la oportunidad aunque parezca no serlo de motivar e iniciar la real ingeniería administrativa del H. Ayuntamiento que ya de hecho ya ha dejado de trabajar como lo hacía hace un año.

La credibilidad y transparencia le ayudarán a dar contenidos y resultados natos, las cuales serán su piedra angular de todo su trabajo, en tiempos de la pandemia y de un proceso electoral sin antecedentes.