JOANA MAYNEZ CARRILLO – Ethel Carrillo Aznar HOMENAJE Y PALABRAS / LATITUD MEGALÓPOLIS

También conocida como Conchita, para los amigos cercanos. Ethel, Doña Ethel o Etelita, escribió en este espacio de Latitud Megalópolis, “Volando Bajo”, una columna divertida e interesante, que publicó ininterrumpidamente todos los jueves o viernes desde hace 5 años. Actriz y periodista, fue pionera de la televisión y protagonista de la serie de tv “Ángeles de la Calle” escrita por Félix B. Caignet.

En esta serie de 1951 interpretó a Mariposa.

Con tristeza les comparto que esta Mariposa ha volado alto, desde el pasado 04 de septiembre de 2025 . Me presento ante ustedes en este, su espacio, en que mi adorada madre colaboraba y a quien, orgullosa y feliz, asistía tanto en esta actividad como en todas. Aclaro que solamente le apoyaba en escribir su columna y enviarla al periódico digital. Ethel, mi madre, ha dejado no solamente el espacio de “Volando Bajo”, deja un legado de amor entre todo aquel que tuvo la dicha de conocerla. Como su hija, me siento inmensamente feliz de haberlo sido y de haber caminado junto a ella por muchos años. Le agradezco su amor, y constante preocupación por mi vida. Principalmente que no me hubiera regalado cuando a la edad de 2 años, según me contaba, escupía la sopa de frijol. O cuando a mis 3 años, Maria Rivas (actriz), me quiso saludar con un beso, y yo le dije “no te queo, estás fea”. Así, me llevó de la mano por muchos años, sin soltarme a pesar de todo, para que fuera alguien de bien.

Procuraba sembrar amor en todo lo que hacía. Mucho tiempo escribió en Facebook, siempre disfrutaba publicando divertidos pensamientos y otros mensajes sobre filosofía de la vida, que eran elogiados por amigos y muchas personas. Cómo niña feliz, disfrutaba de los “likes”. Conoció de cerca a grandes personalidades como Don Emilio “el Indio Fernandez”, a quien, como periodista, le organizó un homenaje en vida, allá por los años 80. También Pedro Infante, con quien trabajó en la película “El mil amores” en el papel de Rosaura, la niña mala del colegio. En teatro trabajó bajo la dirección de Don Manolo Fábregas, en la obra “Las de Caín” con actores como Héctor Suárez. A Don Ignacio Lopez Tarso lo conoció cuando, jovencita, hicieron “Don Juan Tenorio”, ella como Doña Inés.

Y así podríamos hablar y citar en más de 100 hojas a “Doña Ethel”. En 2012 hicimos la presentación de su libro al que tituló “Pinche Política” que es un compendio de sus Columnas de 2006 a 2012, publicadas en el extinto Excélsior. Extinto, porque era el que solo se imprimía en las grandes máquinas, cuando iba con ella se podía sentir el olor a tinta. En 2019, también publicó su libro “Crímenes de Cuento”, sus cuentos de terror.

Por muchos años colaboró en “Jueves de Excélsior”, con algunos de sus cuentos como “El ladrón de la luna” y muchos más. Otro número de años trabajó en prensa del ISSSTE con su columna “Candilejas”, que cubría las obras teatrales del ISSSTE y eventos culturales, a los cuales yo la acompañaba. Su privilegiada memoria me hizo llamarla “Google”. Me hubiera gustado que hablara más de su vida y de la gente que conoció. Por ejemplo, en Acapulco, Gro. conoció al ex presidente de México, Don Miguel Alemán Valdés. Siendo adolescente, compitió con el Lic. Alemán nadando de Caleta a La Roqueta. Así que ahora me siento desempleada, pero también como hija, me siento como una niña en medio del bosque. Pasó el tiempo, pasaron los años y el día de decirle adiós llegó. Su última columna, aquí, se publicó el 28 de junio. Creo que me pide cerrar este capítulo de nuestra vida con un mensaje de agradecimiento para sus lectores. Que la recuerden y se diviertan con su trabajo de 5 años en esta columna de “Volando Bajo” Hasta siempre mamá. Tu hija. Joana Maynez Carrillo PENSAMIENTOS PARA ETHEL CARRILLO AZNAR “Lamento infinitamente lo de doña Ethel, que descanse en paz, fue una extraordinaria mujer”. “Una gran bendición haber tenido una mamá como ella”. “Muchas gracias, aunque no la haya conocido físicamente la conocí atraves de su pensamiento y eso es muy valioso para mí”. “La tengo muy presente, querida Ethel, muy bonita. Beso hasta el cielo”. “Muy emotiva semblanza, derramo en lo personal lágrimas no de tristeza, sino de saber que dejó legados importantes en este mundo. Una energía fuerte y alegre que contagiaba y despertaba a los demás, hacía vivir los instantes que se compartían a su lado. Ahora descansa en paz y se queda en los corazones de los que apreciamos en algún momento su compañía. Descanse en paz, querida Ethel”. “Siento mucho el fallecimiento de Ethel, una gran mujer. Guardo muchos lindos recuerdos de pequeña con ella. Descanse en Paz”. “Lo sentimos muchísimo. Ya Descansa y ya no sufre. La queríamos mucho. Siempre una persona muy fuerte, amable, simpática, culta, la recordaremos con mucho cariño”. “Ella era alguien espectacular, sacaba fuerzas de dónde no había”. “Que bonitos recuerdos de un ser tan amoroso, increíblemente inteligente y maravillosamente excepcional. Lamento no haber permanecido mas tiempo en su luz. Qué bendición la tuya y la de todos los que la conocimos”.