De Frente La Fiscal que se maneja sola (Versus Soriana) – Miguel Ángel Mata Mata

Por: Miguel Ángel Mata Mata
1.
A todos los ciudadanos de México, a todos, la ley nos permite todo, todo. Menos lo que en la misma ley esté expresamente prohibido.
No podemos, por ejemplo, echarnos una miadita en la calle, porque es una falta administrativa. Llegará la policía municipal, nos meterá una madrina, nos llevará ante un juez o nos bajará la quincena.
Tampoco podríamos bloquear un camino vecinal porque vendría la policía estatal, con similares resultados.
Tampoco se puede bloquear la Autopista del Sol pues, hacerlo, es un delito federal. Amerita que la Fiscalía General de la República de inicio a una carpeta de investigación en nuestra contra.
— A menos que seamos Ayotzinapos, nos cubra un manto de impunidad y mordamos la mano que nos da presupuesto para comer, dormir y estudiar y seamos como ese famoso tráiler de la Soriana, que se maneja solo.
2.
A todos los servidores públicos de México, a todos, la ley les prohíbe todo, todo. Menos lo que, por ley, les está expresamente permitido.
Un presidente municipal, por ejemplo, no puede construir una calle, a menos que los diputados, vía propuesta de regidores, aprueben un presupuesto en donde le indiquen que sí puede hacerlo.
Un gobernador no puede ordenar el pago a un festival que se le ocurra hoy por la noche, a menos que la ley se lo permita expresamente.
Una Fiscal General de Guerrero no puede encerrar a un ciudadano nomás porque dice que fue agredida. Es necesario que un juez le ordene ejecutar una orden de aprehensión para poder esposar y encerrar a equis ciudadano.
—Hacer lo contrario es morder la mano de la ley que le permitió ser electo para tal cargo… y atenerse a las consecuencias.
3.
En el argot militar se dice que una orden, más una contra orden, genera desorden.
También se dice que las órdenes se acatan, no se discuten.
Es comprensible que esas máximas se apliquen en los cuarteles. Ellos han sido formados con disciplina pues deben enfrentar la muerte a la hora de defender la Patria.
— Por eso las cosas se manejan así… en los cuarteles.
4.
En Guerrero, una joven y brillante militar ha sido electa, por diputados locales, como Fiscal General de Guerrero.
Ella, recientemente, tuvo un altercado con una ex funcionaria que pasó, de servidora pública, a la que la ley de prohíbe todo, menos lo que la ley expresamente le permite, a ser una ciudadana a la que le ley le permite todo, menos lo que en la ley le está prohibido.
Según un boletín oficial emitido por la Fiscalía General de Guerrero, esa ciudadana se entrevistó con la Fiscal de Guerrero, le metió una mordida en la mano, tiene mala fama pública y no acató la orden de un cambio de adscripción.
Todo eso ante la presencia de representantes de las comisiones, nacional y estatal, de los derechos humanos…y cuatro encapuchados que la torturaron, humillaron y amenazaron.
— ¿Todo eso?
5.
Una ciudadana no acató la orden de una militar que funge como funcionaria pública y por ello fue esposada y encerrada en separos de la policía ministerial.
Que alguien nos explique éste guion de terror, muy conocido en Guerrero.
En ese boletín oficial se informa que esa ciudadana mordió una mano de la fiscal; que la ciudadana tiene mala fama pública y que, por ello, la esposaron y encerraron en los separos de la Fiscalía General de Guerrero.
¿Es en serio? ¿Por tener mala fama, morder una mano y no acatar la orden militar de una funcionaria civil? ¿Y la sentencia de algún juez que justifique tal aberración?
— Que alguien nos quiete el miedo a eso.
6.
Los que tenemos mal querientes, que en realidad somos todos, debemos ponernos a temblar. Por ahí anda una fiscal que madrea, esposa y encierra a quienes tenemos mala fama pública.
Una militar, que ya es servidora pública, y tiene permitido hacer tan solo lo que la ley expresamente le permite, encerró a una ciudadana a la que la ley le permite todo, menos lo que la ley prohíbe expresamente, porque no acató la máxima militar de que “las órdenes se acatan, no se discuten”.
— ¡Qué miedo!
7.
Éste terrible caso de autoritarismo militar es mayor cuando se revisan fotos y notas de periódicos de un grupo de servidores públicos que se reúnen todos los días.
Tiene un nombre estrambóticamente largo: Mesa para la Pacificación de Guerrero, o algo así.
La Gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, se coordina con mandos militares, policiacos y presidentes municipales por temas relacionados con la seguridad pública de la entidad.
Resulta que la brillante Fiscal de Guerrero, a la que no le gusta que discutan sus órdenes, brilla, pero por su ausencia, en esas reuniones.
No recibe llamadas, ni órdenes, de nadie, incluida la gobernadora de Guerrero y se atiene al argot militar en donde tan solo recibe órdenes de sus superiores jerárquicos militares… no acata órdenes de ningún civil.
— ¿Está ella por encima de la gobernadora civil de Guerrero?
8.
En ese penoso caso en el que una militar antepone sus principios militares, brillantes, por encima de la ley que rige a un servidor público, para vejar a una ciudadana, por mala fama que éste tenga, vale la pregunta:
— ¿La mano de la fiscal fue a la boca de la ciudadana?
— ¿La boca de la ciudadana fue a la mano de la fiscal?
9.
Lo único evidente es que la fiscal muerde la mano de la gobernadora civil de un estado, como Guerrero, en donde la mala fama histórica no es, precisamente, de los ciudadanos.
PREGUNTAS QUE MATAN
¿Y por qué no recibe llamadas, indicaciones, coordinaciones ni asiste a las reuniones de la mesa de coordinación, la ciudadana Fiscal?
¿Acaso la fiscal es el encarnado tráiler de Soriana descrito por famosa presidente municipal, que se maneja solo?
— To be, or not to be, that is the question.
From Hamlet