Guerrero tiene con el caso Iguala Ayotzinapa el punto más emblemático de la desaparición forzada de personas. Pero según datos de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, el CEAV, el RENAVI, Registro Nacional de Víctimas señala que después de ese hecho la violencia en el rubro de desapariciones no se ha erradicado ni desaparecido.

El CEAV indica que después de 2014, han registrado en Guerrero 544 casos de desaparición forzada de personas, de ellos 239 con mujeres y 305 son hombres. Datos que quizá no estén actualizados, lo que está más grave, porque hay que solicitar a través de transparencia para que sean lo más cercano a la realidad, porque siempre habrá, lamentablemente, subregistro.

El caso de la joven Yoselin, secuestrada en el puerto de Acapulco y localizada 50 horas después, vuelve a colocar el grave riesgo que implica la inseguridad en ese rubro en la entidad.

En la entidad colectivas de derechos humanos y de búsqueda de personas desaparecidas, como el Centro Morelos de Derechos Humanos de Chilapa, denunciaban que la nueva representante de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Enedina Medrano Serrano, no se había presentado con ellas, por lo que no había contacto para atender este rubro.

El operativo implementado para la búsqueda de Yoselin hizo, sin embargo, mover a otros grupos para solicitar una respuesta igual para todas las mujeres que han sido reportadas como desaparecidas en la entidad. Sin que hasta el momento el CEAV en Guerrero se haya pronunciado por, al menos, gestionar reuniones con las autoridades para atender con igual prontitud.

El tema de Yoselin colocó en las familias el tema del riesgo a la inseguridad que perciben con la confrontación de la realidad que muestra cada día a ciudades como Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Chilapa como de riesgo.

Y si esto es de riesgo, mientras no se resuelva con la misma atención los demás casos de mujeres puede el gobierno estatal enfrentar la percepción de que la actuación en el caso de esta la menor con resultado positivo de encontrar y con vida a Yoselin, fue una acción producto de un evento de carácter nacional e internacional.

Está pues el gobierno del estado en una oportunidad de generar confianza de que se está actuando para que la entidad camine en la ruta del progreso y la seguridad, que se traducen en un real bienestar y paz.