EN EL DÍA DEL MAESTRO – Aún “hay cuentas pendientes”, con el magisterio guerrerense

-Marco Antonio Adame, dirigente del FMyP, reprueba a las UMAS porque quitan el 40% de la pensión a jubilados

Por Ignacio Hernández Meneses

“Si puedes leer esto, se lo debes a un maestro”, sin duda alguna. Algunos de ellos dejaron huella en nuestra vida, en el campo formativo, y hoy es su día, pero “nuestras condiciones laborales y sociales no marchan del todo bien, por eso nos mantenemos en pie de lucha”, señala con firmeza Marco Antonio Adame Bello, integrante del Frente Magisterial y Popular por la Transformación de México.

El magisterio guerrerense es un sector de lucha social, que ha sabido vencer el “charrismo” en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y ha tomado las calles para exigir respeto a sus derechos, y hasta han superado adversidades como la represión que sufrieron durante el gobierno de Rubén Figueroa Figueroa durante la época de la Guerra Sucia, y antes en 1958, cuando algunos maestros como Othón Salazar Ramírez, fueron a dar a la cárcel por participar en el Movimiento Revolucionario del Magisterio.

Siempre se han mantenido en pie de lucha, sostiene Marco Antonio Adame -hijo de maestros-, quien recuerda que la historia de lucha del magisterio se remonta al Consejo Central de Lucha de Guerrero y en 1989, con la fundación de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación y con la CNTE en el plano nacional.

También rememoró que el magisterio de Guerrero, ha dado clases de dignidad, y que son varios los líderes históricos hechos y derechos en la disidencia magisterial guerrerense: Yolanda Flores Medrano, Domingo Torres Huicochea, Horacio Bahena Bustamante, Manuel Lozano y Gerardo García Lozano, entre otros notables educadores.

Egresado del colegio “Gilberto L. Guajardo” en 1980, el combativo mentor, antes, intentó estudiar en la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, pero no lo logró y no bajó la guardia porque finalmente, pudo dar clases durante 40 años, y su vocación y compromiso social lo llevó a Coyuca de Benítez, luego estuvo en la comunidad de El Conchero así como en las colonias Emiliano Zapata, y finalmente en la Vicente Guerrero, donde estuvo 24 años compartiendo sus conocimientos a varias generaciones con el gis en la mano.

Explicó que las reformas neoliberales que dejó el entonces Presidente Enrique Peña Nieto, le quitan al menos el 40 por ciento de la pensión a los maestros, por eso están luchando para echar abajo esa medida injusta.

Finalmente, el dirigente magisterial Adame Bello, hizo un recuento y afirmó que a pesar que en este gobierno de la Cuarta Transformación de la República con Andrés Manuel López Obrador ha habido avances muy importantes como el haber echado abajo la Reforma Educativa del neoliberalismo, “aún hay muchas cuentas pendientes, porque que se mantienen filtros, la estructura piramidal que da salarios bajos”.

En suma, se ve y se siente que los maestros de Guerrero se mantendrán en pie de lucha.

Mientras tanto, felicidades a los maestros, a las profesoras, a los que educan para la libertad.