En el Vía Crucis de Hogar Moderno, creyentes imploran perdón

-Las mujeres -algunas llorando-, se turnaban para cargar una cruz en sus hombros.

Por Ignacio Hernández Meneses.

Encabezados por el padre Roy Luis García, católicos de la colonia Hogar Moderno, salieron de la parroquia de San Antonio, para protagonizar el tradicional vía crucis desde hace 54 años.
En esta ocasión, los apóstoles eran personas de la tercera edad, y los jóvenes se encargaron de llevar en sus hombros al nazareno.
De impecable sotana blanca con vivos rojos, el cura Roy iba leyendo en cada estación, las vivencias del llamado Rey de los Judíos, que fue juzgado y sentenciado injustamente.
Vestida de negro, María llena de dolores, se encontró con su hijo ensangrentado justo en las calles Álamo y Río Colorado, ahí, las vecinas que cargaban a la Virgen acercaron de frente a la madre de Jesús.
La procesión pasó por cuatro cuadras a la redonda, con una cruz de madera sobre sus hombros, algunas mujeres iban llorando, rezando. Se apoyaban para cargar el pesado madero, del que se dijo, símbolo del perdón.
Entre el humo del copal que atizaban los acolitos, el sacerdote Roy Luis llamó a la conversión, a perdonar a nuestros semejantes y a contribuir a la paz con nuestras acciones.
Los creyentes católicos retornaron a su iglesia, a seguirse dando golpes de pecho, como lo hacen cada Viernes Santo.
Algunos de ellos hincados, pidieron perdón quizás por haber rapiñado ahora que pasó el “Otis”.