Campañas desajeladas – ISABEL ORTEGA MORALES – VIOLETA DEL ANÁHUAC

El próximo 29 del mes y año en curso terminan las campañas político electorales e inicia una veda de tres días antes de que vayamos, las y los ciudadanos convencidos de que participar en una elección es importante, y por increíble que parezca, no parece que estemos en un proceso.

Porqué no se nota que estemos en campaña?

Primero porque es evidente que el real movimiento de los partidos políticos grandes, en estructura, están trabajando desde esas estructuras para mantener el voto duro.

Los partidos que están buscando alcanzar el 3 por ciento para mantener su registro son los que en este momento están haciendo malabarismos para que sus candidatas y candidatos puedan tener una idea de votación que les permita no ser competitivos, sino ser una opción viable como alternativa de votación.

Y está el otro, el voto útil y el llamado a no ir de cabeza a cruzar las boletas electorales ante el llamado de vota 5 de 5.

En Guerrero, por ejemplo, las candidaturas al Senado no están realizando campañas multitudinarias y se justifican en que el INE y el IEPC están observando los gastos que se derraman en esos eventos. Pero lo cierto es que, campañas como las de la candidata oficialista Claudia Sheinbaum, que si han convocado a concentraciones mayores, no están cubriendo la expectativa de asistencia de MORENA.

Y el candidato que busca la reelección al Senado por ese partido, tuvo que pedir licencia para incorporarse a hacer campaña, como también, pero sin licencia, el de la alianza de corazón empezó a moverse cuando MC empezó a sobresalir en esa posibilidad de ser contrincante

serio, entonces el mero trámite dejó de ser atractivo para la reelección y están haciendo campaña pero…

Pero sin el éxito de su primera campaña.

El candidato de MORENA dejó de tener la asistencia de otros momentos y hasta sus transmisiones “en vivo” dejaron de tener el número de conectados. Ni que decir que entre los asistentes se han atrevido a decirles “no, aquí no vamos a ir a 5 de 5”. Y el candidato de la alianza al Senado ha tenido que sumarse a las campañas de candidatos/as a la alcaldía para tener presencia o conformarse con reuniones privadas no mayores a 50 personas.

Las campañas a los Congresos Federal y Locales no están prendiendo. Las fotos cerradas de la asistencia muestran que no hay convicción para hacerlos triunfadores. Y ha sido hasta el inicio de las campañas a las alcaldías que “algo” se notan, pero la ciudadanía aún se pregunta ¿dónde están los candidatos?

La apatía social tiene varias lecturas: desde la tal cual indiferencia al proceso, hasta el miedo a que en las concentraciones se filtre algún grupo armado.

Los próximos días debe darse un movimiento más activo para presentar las propuestas o dejar que la inercia los conduzca a lo que están viendo como riesgo, que la autorización para tomar fotos al voto esté cooptando el proceso a favor de quien pueda pagar más.