Epístolas Surianas – La ambición por la Jucopo… De Julio Ayala Carlos

• La ambición por la Jucopo…

LOS HECHOS ASÍ LO DEMUESTRAN. A la diputada Citlali Calixto Jiménez ya le gustó el presupuesto, o mejor dicho, manejar el del Congreso del Estado a su antojo, que dicho sea de paso no es poco. En este sentido, no sólo se mueve aquí y allá con tal de convencer a sus compañeros de partido, y de otros, que es la indicada para, en primer término, ser la coordinadora de los diputados de Morena en la actual Legislatura, y por consiguiente, la presidenta da la Jucopo.

Y es que ser él o la titular de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, de acuerdo a la Ley Orgánica del Poder Legislativo, es quien administra el presupuesto que casi es de mil millones de pesos, lo que lo convierte en el diputado o diputada más poderoso o poderosa, como bien lo sabe la propia Calixto Jiménez, quien de la nada se convirtió en la mandamás del Congreso, por sobre la presidenta de la Mesa Directiva, a quien por cierto pretendió ningunear.

En efecto, de no aparecer en los medios y en cuanta plataforma digital existe, al final estaba en todos, incluso con programas inventados para opinar de cualquier cosa, mientras el resto de diputados locales, incluyendo los presidentes de las diversas comisiones legislativas, tenían que pagar publicidad, toda vez que los convenios publicitarios, manejados desde la oficina de comunicación Social, respondía, en la pasada Legislatura, a la presidenta de La Jucopo.

Por eso el pleito por la presidencia de la Jucopo al interior de Morena, por el manejo del presupuesto, desde donde la diputada Calixto Jiménez se construyó en los medios de comunicación una historia de éxito, de tener todas las cualidades del mundo y hasta ejemplo a seguir, cuando antes de llegar al cargo, pasaba inadvertida, sin nada que se supiera de ella. Allí están los dos primeros años de la 63 Legislatura.

El problema es que la diputada en cuestión tiene poco de los méritos que le atribuyen, y menos aún capacidad negociadora para hacer cumplir compromisos. El ejemplo más claro es que con todo y la buena relación que presume con quien gobierna el estado, no pudo lograr que el secretario de Finanzas le soltara los 15 millones de pesos que el propio Congreso local se autorizó en diciembre pasado para continuar con la construcción de la Biblioteca que destruyó otro morenista, Alfredo Sánchez Esquivel. El inicio de los trabajos de reconstrucción, hay que decirlo, fue gracias a la también diputada de Morena, Yoloczin Domínguez Serna.

En efecto, el que el gobierno del estado no libere el recurso presupuestado, habla mucho de la capacidad negociadora de la expresidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso local. Por algo será, dicen en los pasillos del Legislativo, en referencia al uso discrecional de los dineros y de la opacidad existente, toda vez que no hay ninguna auditoría seria al presupuesto.

Así es. Si uno pregunta, si cualquier ciudadano pregunta, incluyendo a los diputados, cómo se maneja el presupuesto del Congreso del estado, nadie lo sabe, ni siquiera la Comisión de Vigilancia y Evaluación de la Auditoría Superior del Estado. “Pregúntenle a la diputada”, contestan, tras una sonrisa de burla.

En fin. Mientras el Congreso tiene en el Pleno de Diputados a su máximo órgano de gobierno, y en la Mesa Directiva, que encabeza el diputado Jesús Parra García, la representación legal y jurídica, falta la integración de la Jucopo, por los coordinadores parlamentarios y representaciones de partido. Sin embargo, en Morena aún no se ponen de acuerdo quién será su coordinador, quien en automático encabezará la presidencia de la Junta de Coordinación Política. Y es que, contra todo, contra la oposición de sus compañeros, la diputada Calixto Jiménez quiere repetir en el cargo, por el invento fabricado de que es la mejor.

Caray. Algunos de Morena no se llenan…

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