MAÑANERA CON BEATRÍZ GUTIÉRREZ MÜLLER Y AMLO

Por Esteban Durán/ Expresiones México
Ciudad de México, Septiembre 11-2024.- A unos días de que el matrimonio de Andrés Manuel López Obrador – Beatriz Gutiérrez Müller dejen la Presidencia y su residencia en el Palacio Nacional, por primera vez acude invitada por el Mandatario a su conferencia matutina conocida como “la mañanera”.
Entre sonrisas, miradas y hasta regaño por que se pasaba la hora del desayuno, Beatriz Gutiérrez Müller desde el podio dijo que respondería preguntas, sobre todo, subrayó, la que formulen las mujeres periodistas.
Entre las frases que dan cuenta de su posición al lado del Presidente de México destacan la que refiere “mi esposo merece ir a donde quiera irse” en alusión a que ha dado a conocer que se irá a Palenque, a su rancho, donde escribirá sus memorias, incluso apuntó “él debe estar donde quiere estar, en donde él se sienta muy a gusto, muy feliz, en paz. Yo lo apoyo. Y si ese lugar no fuese Palenque, sino en el corazón de África, en un pueblo, yo apoyo esa moción”.
Sin embargo, luego de que el Mandatario habría dicho que su esposa no se iría con él a ese rancho sino que se quedará en la Ciudad de México, Gutiérrez Müller lo ratifica al decir que se queda en la ciudad porque su hijo Jesús Ernesto está concluyendo sus estudios preparatorios y se irá a la Universidad.
“con Jesús Ernesto estamos en tercero de preparatoria, en unos meses este muchacho tendrá que decidir qué quiere estudiar, tengo que apoyarlo, estar con él y la presencia de sus padres es muy importante”.
Al ser cuestionada si entre sus planes existía la búsqueda de un cargo público, a esposa de López Obrador lo rechazó “no está en mis planes la postulación a ningún cargo público…aunque sea postulada y no pretenda”. Sin embargo en esa misma respuesta dijo “Esto no quiere decir que no cambie de parecer.” Y subrayo “nunca hay que decir nunca”.
La mañanera, el encuentro público con los medios del matrimonio López-Gutiérrez, a unos días de que dejen el poder, se dio entre sonrisas cruzadas entre ellos, un regaño de la escritora a su esposo porque se pasaba la hora del desayuno “que es el alimento más importante” le refirió, y complacer a la petición de un beso, solo que éste fue en las mejillas de cada uno y no como quizá se esperara de una pareja que dijo también cruzó por crisis, “como todos los matrimonios”.