Epístolas Surianas – Tlapa. Todo lo contrario… – De Julio Ayala Carlos

MIENTRAS EN VARIOS MUNICIPIOS del estado hay problemas por la inseguridad y la violencia existente, y por la falta de liquidez en sus gobiernos, en Tlapa, que gobierna Gilberto Solano Arreaga, las cosas son diferentes. Hay paz y tranquilidad, y lo que es mejor, trabajo, y más mejor, en favor de los habitantes de ese lugar.

Y es que en ese municipio, considerado el “Corazón de la Montaña”, por la importancia que tiene en materia económica, política y cultural, la acción de gobierno no se detuvo, toda vez que el actual alcalde es el mismo del trienio anterior.

En efecto, al igual que lo ocurrido en algunos otros municipios, el alcalde de Tlapa fue reelegido en el cargo, por lo que, como decíamos, la acción de gobierno no se ha detenido, como ocurre en la mayoría de ellos, tanto por la falta de recursos financieros, como porque llegaron al poder y no saben qué hacer.

Hay que decirlo. Cada tres años se inventa el municipio. Es decir, el que llega al cargo de alcalde trae su propia visión de lo que debe ser el gobierno, de los problemas existentes, y de lo que debe hacerse para resolverlos, dejando de lado lo que hizo su antecesor, aunque esté bien hecho, lo que lleva a perder trabajo, tiempo y recursos.

El problema de la inseguridad y la violencia, aquí lo hemos dicho, es más que complejo, lo mismo que la prevención del delito, por lo que es otro más que enfrentan los alcaldes que por primera vez llegan al cargo, porque precisamente llegan al mismo sin siquiera tener conocimiento de lo que tienen enfrente.

Sin embargo, en el caso del presidente municipal de Tlapa, quien ya ocupó el cargo en el anterior periodo, las cosas son diferentes, precisamente porque en este su segundo periodo de gobierno, no sólo tiene experiencia para atender los problemas, sino que tiene las respuestas de lo que debe hacerse, precisamente porque ya lo hizo anteriormente.

Un alcalde que repite en el cargo, como lo es Solano Arreaga, entre algunos otros, quien además tiene el compromiso de hacer bien la cosas, no sólo se ha dedicado a trabajar desde el primer momento, sino que entrega los resultados esperados.

Ésa es pues la diferencia con otros ediles. Es decir, que mientras otros, la gran mayoría llega a aprender, a conocer los problemas que tiene el municipio, y lo que es más, a buscar soluciones, él, el alcalde tlapaneco continúa la acción de gobierno, sin detenerse, sin perder el tiempo.

Quizá, sin duda, es de las ventajas de la reelección, es decir, el que los alcaldes, como es el caso, ganen experiencia en la acción de gobierno.

Hay que decirlo. Solano Arreaga, es el primer presidente municipal indígena que tiene y ha tenido Tlapa, y precisamente por su ascendencia, es un hombre comprometido con el pueblo que gobierna. No por nada, habrá que decirlo, fue reelegido por los tlapanecos por un segundo periodo de gobierno, con el fin de continuar el proyecto que tiene como objetivo el trabajar por los que menos tienen.

Lo cierto es que en Tlapa, contrario a lo que ocurre en otros municipios del estado que tienen problemas financieros, de violencia e inseguridad pública, además de conflictos con los trabajadores, no solo todo marcha bien en el gobierno que encabeza Gilberto Solano Arreaga, sino que hay paz y tranquilidad, algo de lo que no todos pueden presumir.

Claro. Habrá quien no opine igual, pero más por mezquindad que por reconocer la realidad.

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