By Ceprovysa 
Por Abel Miranda Ayala
El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, reveló que en su familia desde hace 25 años han buscado al hijo de su hermana y no se ha tenido ninguna información de lo que pasó con él, por eso dijo entender el dolor que representa la desaparición forzada y todos los días hace oración para pedir por el regreso de estas personas y por el alma de los que fallecieron.
Estamos rezando mucho para la conversión de nuestros hermanos que se dedican a desaparecer a nuestros hermanos. Porque todos somos hermanos y a la iglesia le duele mucho que entre hermanos cometamos esos delitos.
Refirió que en la Iglesia Católica se ha establecido una cadena de oración para la conversión de los hermanos que cometen los crímenes porque tampoco se les desea el mal, lo que se desea es que se conviertan en personas de bien.
Estableció que parte de su misión pastoral es acompañar a las familias que pasan por este dolor, “nos piden que les apoyemos y bueno, pues si ya nos llama el evangelio, pues ahora nos llaman las personas que están sufriendo para acompañarles”.
El religioso criticó a las autoridades que no han dado apoyo a las víctimas y que se han negado a aprobar una ley de desaparición forzada y han generado que guerrero sea uno de los pocos estados que no tienen una ley en la materia.
Dijo que desde la iglesia se han presentado por varias cartas a los gobiernos, y se han emitido comunicados donde se llama a las autoridades de los tres niveles a que hagan lo necesario para detener la violencia “no más violencia, no más muerte, que confiamos en el estado de derecho, confiamos en su ejercicio y que esperamos, que no haya más más muertes, más dolor”.
Resaltó que las autoridades tienen los recursos para combatir la violencia y prevenir la inseguridad, por eso tiene que cumplir con su deber de disminuir la violencia, “No debemos de pensar que todo está perdido”.
De su sobrino desaparecido el obispo indicó que son 25 años que su hermana vive en el luto, que diariamente viste de negro ante el dolor que le representa no saber donde está su hijo, pero indicó que hoy el trabajo que han realizado las madres buscadoras les da esperanza, les genera una luz en esta oscuridad que han vivido los últimos 25 años.
Dijo que los delitos están en todas partes por lo que el gobierno no puede hacer mucho, pero todos juntos sociedad, los hombres y mujeres de buena voluntad y sobre todo los que están sufriendo, están dando un ejemplo valioso para la sociedad.
“Las madres buscadoras, por ejemplo, están dando una esperanza al mundo, hay que acompañar escuchar y se deben abrir más canales de comunicación con las madres buscadoras porque hay muchas cerrazones”