SURREALISMO POLÍTICO – “ASF CONTRAPESO ANIQUILADO” – MARTÍN MARTÍNEZ OLVERA

Domingo 28 de febrero de 2021

El 12 de octubre del 2017 fue detenido en Guatemala el ex Gobernador de Veracruz, Javier (Duarte de Ochoa) Javier “N”, había caído no el delfín, sino el tiburón -en alusión a su campaña “no soy delfín, soy tiburón”, y no dejó de sorprendernos la carga de delitos que se le imputaban: Delincuencia organizada, Lavado de Dinero, Defraudación Fiscal. Delitos derivados de la revisión que había hecho a su administración la Auditoria Superior de la Federación.

El 19 de agosto de 2019 es detenida Rosario (Robles) Rosario “N”, y trasladada al penal de Santa Martha Acatitla, acusada de ejercicio indebido de su función pública en un hecho llamado “la estafa maestra”, un caso que formaba parte de una investigación periodística y el señalamiento de la Auditoría Superior de la Federación.

Solo por citar dos hechos relevantes, como otros más de la ASF, más recientes y presentes por tratarse de dos personajes políticos activos, el nombre de la Auditoria Superior de la Federación ratificaba su presencia de un ente fiscalizador con capacidad para hacer que sus observaciones pudieran llegar hasta la inhabilitación o pasar al ámbito legal. En términos usados para “controlar a infantes” era el “coco”.

La Auditoria -capacidad para fiscalizar-, Superior -máxima autoridad- de la Federación, sustituyó a la Contaduría Mayor de Hacienda, el 30 de julio de 1999 y entró en vigor en diciembre del año 2000, condujo a que todas las entidades cambiaran en sus congresos las áreas de revisión llamadas  Contaduría Mayor de Glosa por un ente similar. Con ello, se erigieron en máximas y temidas autoridades de fiscalización de recursos públicos.

Una observación de este ente conducía a la percepción de daño al patrimonio, a creer en que la administración pública, cual fuere, municipal o estatal, en los Estados, podía ser un eje rector , pero también nos mostró un lado surrealista, que sus titulares pudieran caer en los excesos  (considerados como actos de presunta corrupción) que su función procuraba evitar, sucedió en Guerrero.

Los primeros 20 años de ser la encargada de revisar que los recursos públicos sean ejercidos con apego a la legislación que los regula, de ser una autoridad responsable y temida, han desaparecido. Y lo han hecho de la forma más surrealista, la ASF fue conminada a “corregir” el “cálculo erróneo” del 75 por ciento por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Aunque ya antes había puesto el dedo en el gobierno federal cuando dijo que había algunas “irregularidades” por el orden de 263 millones en el ejercicio del Programa “Jóvenes construyendo el futuro”, al detectar “pekáta minuta o peccata minuta (faltas leves)” al encontrar en la base de datos que algunas becas fueron asignados a jóvenes ya fallecidos.

Al recular, así se consideró la acción del órgano fiscalizador, perdió lamentablemente el pueblo mexicano, la credibilidad del órgano que podía regular el ejercicio de la administración de recursos públicos, ha caído.

Ahora que la Auditoria Superior de la Federación ha sido aniquilada de su función, abre las puertas a la corrupción y al descaro. Quien se sienta vulnerado puede apelar a la estrategia del Secretario de Hacienda y aducir a su favor, que seguramente fue un elemento sin experiencia quien hizo la revisión y con peras y manzanas o mejor dicho en la nueva realidad, con piedritas pequeñas y carbones ardientes, quitarse de encima cualquier revisión, un daño de incalculable magnitud, despersonalizar y aniquilar, así ya no sirve, o se va su titular, si tiene dignidad, o… siguen cobrando sin personalidad. Surrealismo?