20 Dec 2025, Sat

RICARDO AGUIRRE CUÉLLAR – Caricatura del poder – LATITUD MEGALÓPOLIS

stimado amigo; para algunos el hartazgo social representado por las protestas de este 15 y 20 del pasado mes de noviembre, sólo son gritos aislados en contra del gobierno, pues aunque el deterioro es gigantesco no son suficientes, como para poner a temblar a Sheinbaum y a Morena, es como si la protesta fuera un movimiento muscular atrofiado.

Por lo tanto, para causar un daño real y permanente, dicen los “ que saben”, se necesita que haya mas capacidad directiva orgánica y liderazgo, antes que fuerza.

Sin embargo, la protesta calo hondo en la establishment, que los puso en alerta rojo, convocando desde el púlpito palaciego de forma casi inmediata, otra manifestación en respuesta y con sabor de venganza.

Porqué, si dicen que no era representativa de la generación Z, ni mucho menos fue de hartazgo social y además fue desairada , ahora resulta esta otra en respuesta y con el apoyo de todo el aparato clientelar y parafernalia oficialista, que deja ver sin duda, la fragilidad del gobierno de Sheinbaum.

Que está viendo Sheinbaum y los suyos, que no ven otros.

El hartazgo es real o es un espejismo construido por la disminuida oposición- como dicen los opinocratas-
o la sociedad está feliz, como sostiene Shiembaum, pero al mismo tiempo recurre de forma precipitada a convocar una concentración para refrendar su fortaleza y legitimidad.

O lo que sabe verdaderamente Shiembaum, es que su gobierno a escaso un año y semanas de haber iniciado, ya hace agua como si fuera el Titanic, del que se decía era, tan poderoso que se hundió para siempre en las heladas aguas del Atlántico, norte en su primer viaje trasatlántico y por eso las irracionales repuestas y reclamos y brutalidad policiaca en contra de los manifestantes el pasado mes y la desesperada convocatoria a la concentración en el Zócalo de este fin de semana.

Y donde Sheinbaum con la voz angustiante y desesperada clamo ser la más fuerte y amada por el pueblo, para envidia de sus opositores que con calumnias la quieren deslegitimar.

Es la caricatura del poder lo que realmente pareció la concentración de este fin de semana pasado en el Zócalo capitalino, que en un afán por demostrar lo popular que es, recurre a lo único que “le sale bien” y es comprar voluntades y acarrear gente para ponerla en escena y presumir el encanto que tiene, que se caricaturiza ante la imposibilidad de demostrar su poder de convocatoria sin acarreo previo.

Es la metáfora de la derrota anticipada, poniendo cara de triunfo.

Y es que Sheinbaum y Morena nunca se someterían a la espontaneidad del apoyo popular, como ocurre con las protestas que le precedieron, pues correrían con el triste espectáculo del desencanto de su gestión, de manera que forzando el aplauso fácil recurren al tramposo esquema del acarreo, para inflar el ego y la mentira, ante el fracasó descomunal que representan los siete años en el poder.

Nada que festejar y mucho que temer.

La desabrida convocatoria huele a rancio, aunque presuma fuerza.

Huele a poder podrido, que se sabe acorralado.

Huele al rancio discurso que evoca tiempos idos.

Con retórica desafiante, pero con contenido hueco.

Sheimbaum- López tratan de convencerse de la trascendencia de su movimiento, ante el inevitable final.

Son en suma, los estertores del poder que lentamente agoniza.

Es lo paradójico del delirante festejo; el inicio del final.

Nada que festejar, solo el recuento de los brutales y costosísimos daños provocados a la nación y a todos los ciudadanos, producto de la más grave y catastrófica corrupción y complicidad criminal.

Que no se reconoce y menos se castiga.

Siete años de impunidad y lo que viene y falta. Por desgracia.

No lo crees así estimado amigo.

Entre paréntesis; en otra de vuelta de tuerca. La terca realidad nos sacude la “ensoñación de felicidad” que el gobierno de Sheinbaum ofrece, con otro estrujante golpe criminal, que sacudió hasta las raíces, la tan cacaraqueada estrategia de seguridad diseñada por Harfuch y que nos recuerda, que el elefante sigue en la sala, tan vivo y campante como si nada.

El coche bomba que hicieron explotar este sábado en Coahuayana, Michoacan viene a demostrar, que más haya de las falsas buenas intenciones de los discursos demagógicos, de cómo está funcionando exitosamente la estrategia, la acción terrorista deja al desnudo la simpleza oficialista con la que quieren convencer, cuando lo que sucede es a todas luces el fracaso en el combate al crimen.

Un evento de esta naturaleza ya rebasa cualquier explicación reduccionista a la que suele recurrir el oficialísimo y pone en su justa dimensión el tamaño y atrevimiento criminal, que recurre a estos actos terroristas para imponer su voluntad por medio del terror.
Y es que el crimen organizado, desde hace mucho dejó de ser una actividad meramente delictiva y hoy tiene un contenido eminentemente politico, pues ya no sólo reclama rutas para el traslado de sus drogas, sino que trata de imponer la visión política dominante, que evidentemente favorece su actividad criminal, mediante la normalización del miedo y el terror.

Reducir este evento como si fuera una disputa entre grupos criminales, es la forma eufemística, como el oficialísimo minimiza lo ya de por si compleja situación criminógena, tapando a su conveniencia su complicidad, que a favorecido el crecimiento desproporcionado de las organizaciones criminales ya definidas por el gobierno de Trump, como terroristas.
Sin embargo este tipo de actos criminales no sólo deben ser vistos bajo el tenor del fenómeno criminal, si no también de los tiempos politicos de enconos y polarización que vivimos y de la retórica de violencia que se impone.

Pues bajo esta premisa la convivencia de criminales y politicos de Morena es ya más que evidente y grotesca.

Es la razón que acusa a un narco estado. Pues los límites de la ambición política y la de los criminales es cada vez más difusa y comprometedora como lo prueba la relación de Adan Augusto con La Barredora o la de Rocha Moya con el Cartel de Sinaloa o la de Ramirez Bedolla con La Familia Michoacana del CJNG o la de Rocha Cantu cabeza de playa de otra organización criminal que trafica con armas y huachicol y es copropietario de Miss Universo y tantos otros gobernadores, senadores, diputados y alcaldes señalados por sus lazos criminales.

Eso sin contar con la profunda corrupción que corroe las entrañas del morenísimo y que alcanza niveles en el
primer círculo de poder de López y toda su familia, amigos y militares convidados.
Que se cobijan con la marca de la casa.
La impunidad.

PD. Y mientras aquí festinan el encuentro entre Trump y Sheinbaum, el presidente gringo anuncia que llevará hasta las últimas consecuencias la lucha contra el narcoterrorismo, así sea incluso en territorio nacional o de otros países, que consecuenten a los narcos.
Otra advertencia. Para el gobierno soberanista de Shiembaum.

PD2. Y la soga se empieza a cerrar en el cuello del sátrapa de Maduro.

Pues dicen los gringos que sus días de dictador están contados. Será?

Y mientras tanto Corina Machado recibe este miércoles el premio Nobel de La Paz.

Y lo hará en forma presencial, para coraje y desesperación de la dictadura, que no pudo evitar que saliera de Venezuela para asistir a la ceremonia en Oslo Noruega.

Presagio de derrota.

PD3. Vaya con la polémica por el supuesto contrato que habría recibido el consorcio harinero de Minsa de Altagracia Gomez. Poderosa asesora pro bono de Shiembaum.
Pues dice que su empresa no recibió ni un solo peso de dicho contrato y que el mismo fue cancelado por razones técnicas, aduciendo que “ella no puede decidir sobre las cosas del gobierno, pero si puede decidir que en lo que participa ella, se hagan las cosas bien”.
O sea, no hay conflicto de intereses, porque no cobra como empleada, pero si los hay por su posición política como asesora.
Quien no quisiera una chambita de esas.
Poderoso caballero es don dinero. Que hasta los chairos se agachan y se van de lado.
Claro hay de ricos a ricos.

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