Por Baltazar Jiménez Rosales
Al criticar la estrategia de combate a la inseguridad en el país por parte del gobierno de la República, presidido por Claudia Sheinbaum Pardo, diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) afirmaron que “si hay una democracia en el país es la delincuencia, que no respeta y jala parejo”, es decir, actúa tanto contra autoridades, actores políticos, empresarios y ciudadanos.
En conferencia de prensa, la también secretaria general del Comité Directivo Estatal del PRI, Pilar Vadillo Ruiz, advirtió asimismo que si el gobierno federal “no le meten la mano, primero, a la estrategia y no de verdad cumplen a cabalidad el tema de ir por quienes deben de ir y detener a quienes deben de detener pues entonces es un juego de palabras que sólo irá desgastando al partido en el Poder”, es decir, al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Afirmó que los hechos ocurridos en el país desde que Claudia Sheinbaum Pardo asumió la Presidencia de la República dan cuenta de la cercanía que tiene la delincuencia organizada con cualquier mexicano, que ya no respeta estatus ni condición social ni política.
Esto, enfatizó Vadillo Ruiz, “genera una mayor psicosis en la población, porque entonces se piensa que si llegan a una persona pública, que tiene cierto cerco de seguridad por la característica de su trabajo, y pueden llegar y hacer lo que ha ocurrido, imagínense qué pasa con los ciudadanos de a pie, pero también los ciudadanos de a pie se han dado cuenta que aunque seas un actor político, también no pasa nada, tampoco se esclarecen los delitos que se consuman contra las figuras políticas o contra los empresarios”.
Remarcó que por todo lo anterior, “si hay una democracia en el país es la delincuencia, que no respeta y jala parejo”.
En este momento, la diputada local priista puso como ejemplo el artero asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo, que incluso tuvo como reacción la realización de una multitudinaria marcha de la llamada “Generación Z” y en este sentido, se preguntó: “¿qué detonó esta manifestación pública y libre de quienes acudieron a la Ciudad de México?, la muerte de un hombre al que sólo le faltó suplicar o pedir de rodillas al gobierno federal que le proporcionara condiciones de seguridad, porque estaba amenazado, porque se había atrevido a ser muy frontal contra la delincuencia organizada, quiso hacer por Uruapan lo que no vemos que se quiera hacer por el país y le costó la vida”.
Al respecto, criticó que la delicadeza que tiene el gobierno federal para con la delincuencia y “tanta justificación cuando un delincuente milita en un partido político entonces se dice que van a investigar, se cuestiona lo que es evidente, porque las benditas redes sociales nos muestran la realidad, que la ciudadanía está muy vulnerable”.
En este sentido, dijo no poder “desdibujar” la entrega de equipo táctico, a cuyos eventos ha sido invitada como presidenta de la Comisión de Seguridad Pública, sin embargo, asentó que “si no le meten la mano, primero, a la estrategia y no de verdad cumplen a cabalidad el tema de ir por quienes deben de ir y detener a quienes deben de detener pues entonces es un juego de palabras que sólo irá desgastando al partido en el Poder —Morena—“.
Criticó además que en lugar de hacer algo por revertir la situación de inseguridad en el país, como respuesta a esta manifestación de inconformidad reflejada en la marcha de la “Generación Z”, lo primero que hicieron en respuesta fue otra marcha en la que exhibieron una millonaria inversión, la entrega de dinero y alimentos “sin ningún pudor”, es decir, “hicieron gala del dinero del que pudieran disponer para tratar de contrarrestar el golpe que ocasionó la muerte de Carlos Manzo”.

