Senado de la República, 18 de febrero de 2021

Intervención del senador por el Partido Revolucionario Institucional, Manuel Añorve Baños, para hablar a favor del proyecto de decreto por el que se reforma y adiciona el artículo 167 del Código Nacional de Procedimientos Penales; se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos cometidos en Materia de Hidrocarburos, de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, del Código Penal Federal, de la Ley General de Salud, de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada y de la Ley de Vías Generales de Comunicación. Sesión Ordinaria, en su modalidad a distancia.

Con el permiso de la presidencia.

Hoy se materializa uno de los compromisos que muchas y muchos de nosotros hicimos en nuestra campaña.

Hoy, con la aprobación de esta minuta, terminamos el proceso de modificación del andamiaje jurídico necesario para que la prisión preventiva oficiosa sea una realidad.

Ahora sí, como lo dice el artículo 19 constitucional, deberán seguir su proceso en la cárcel, todos los que hayan cometido alguno de estos delitos:

Uno, delincuencia organizada, feminicidio, violación, secuestro, trata de personas, entre otros, y por supuesto, con esta importante reforma, esperamos que por fin se acabe la llamada “puerta giratoria” en los penales del país y que los delincuentes, estén donde deben estar, de esto no tengo la menor duda, en la cárcel.

Ya basta de escuchar historias de terror, en las que las víctimas de alguno de estos delitos sean revictimizadas una y otra vez, porque los delincuentes siguen en las calles.

Es común, sobre todo en un tema muy sensible, que en campaña muchos de nosotros recibimos como queja de la ciudadanía, en el robo a casa-habitación, que anteriormente se hacía con mucha valentía una denuncia, la denuncia se presentaba y obviamente los delincuentes andaban en la calle y nuevamente amenazando a quienes con valentía habían levantado una denuncia y andaban por supuesto cometiendo fechorías, sin que nadie los pudiera detener.

Estamos ciertos que con estas reformas, también quiero decirlo, avanzamos en la protección de las víctimas y reforzamos la procuración de justicia de nuestro país.

Evidentemente la prisión preventiva oficiosa sigue siendo una situación extraordinaria, que solo se aplica en los casos más agravantes para la sociedad.

Es decir, estas reformas no buscan llenar las cárceles de inculpados, ni que la administración de justicia sea todavía más lenta, por el contrario, lo que se busca es garantizar, en primerísimo lugar, la integridad y la seguridad de las víctimas, pero el objetivo final, y así lo veo yo, en esa pluralidad que tenemos en nuestro grupo parlamentario, como lo ha dicho mi amiga Claudia Ruiz Massieu, es lograr que se haga justicia en todos los casos.

Compañeras y compañeros, los que recorremos nuestros estados, hemos escuchado, como lo he dicho, una y otra vez el reclamo popular de que no sirve de nada denunciar los delitos -ya lo he señalado anteriormente- porque el ratero o el delincuente sale en libertad prácticamente ese mismo día, con artimañas jurídicas que obviamente todos sabemos que se pueden dar de manera inmediata.

O sea, tarda más uno en ir al Ministerio Público, o el otro, mujer valiente, para presentar una denuncia y levantarla, que lo que se tarda el delincuente en salir de la cárcel a seguir delinquiendo e incluso, a tomar represalias en contra de los denunciantes, y no me canso de insistir en este tema.

Todo esto debe parar, por eso, votaré a favor de este dictamen, porque estoy convencido de que la prisión preventiva oficiosa, bien regulada, es una herramienta que puede salvar, incluso, la vida de las víctimas.

Por su atención, muchas gracias.

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