“TLAPA: PRÁCTICAS RECURRENTES”

MARTIN MARTINEZ OLVERA

Domingo 7 de febrero de 2021

La Montaña de nuestra querida entidad suriana siempre es sorprendente. Hace años la visito, junto con el maravilloso equipo familiar y profesional que tenemos, por razones de trabajo, quizá unos 30 años conviviendo con las tres étnias: Náhuatl , Me’phaa (Tlapaneca), Na Savi (Mixteca), por supuesto, con la población migrante y jornalera. Cerca de sus tradiciones y también cerca de sus costumbres.

De la Montaña me ha sorprendido siempre la pobreza. Y la resistencia de su población para sobrevivir a pesar de las difíciles y precarias condiciones. Sembrar maíz donde se pueda, trasladar agua desde donde haya, recorrer con baldes muchos kilómetros para saciar la sed, y con ella, la preparación de alimentos y condiciones propias de la vida.

Desde estos lugares he tenido la mejor vista de la luna, y los mejores amaneceres y atadeceres –sin demeritar las que se aprecian en las zonas costeras-. Y quizá los mejores despertadores que dan los gallos. Un contacto con la naturaleza fantástico. Aun me falta ver si las luciérnagas aún iluminan la oscuridad de la noche.

A esta región aún le queda camino por cambiar. Una de ellas tiene que ver con la política, donde las prácticas son recurrentes, cambian las siglas y los colores, pero no la esencia, lamentablemente.

Diversos actores políticos se han quejado de la forma en que se ha usado la región para, digamos, sacar provecho político. Y si, ha cambiado. Pero solo de partido.

Hasta el momento no he encontrado el cambio que se ha dicho se impulsa con la nueva propuesta política que ganó la Presidencia de la República,  y van dos años. Pero si he encontrado que ha logrado amarrar, como antes otro partido político, los liderazgos locales.

Hace casi 10 años hemos estado más cerca de sus localidades y de su gente. Recorrido sus caminos y sus problemáticas. Pero en ese lapso, y más en estos dos años no visto la rapidez de la transformación que se prometió. Lo que me hace pensar que, o no se quiere porque así conviene, o no se puede, por la misma razón.

Fortalecimos nuestra presencia en esta región y hace dos años prácticamente hemos estado de forma intermitente pero más asidua, y ahora, más.

Me dará oportunidad de ser observador directo de lo que cada partido ha propuesto e impulsado, pero confieso que seré, seremos, un cuadro activo de una transformación humanista. 

Creo que Tlapa de Comonfort es algo más que el corazón de la Montaña alta. Creo que Tlapa es una de las capitales económicas, políticas  y sociales de esta importante región. Al tiempo. Surrealismo?

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