Por Baltazar Jiménez Rosales
Después de afirmar que el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) cerró el año con una agenda muy intensa y con una postura firme en defensa de la ciudadanía, el senador Manuel Añorve Baños aseguró que este instituto político en Guerrero está fortalecido, con una reestructuración sólida de sus comités municipales y un trabajo territorial permanente con miras a las elecciones de 2027.
En este sentido, después de darle el espaldarazo al presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Alejandro Bravo Abarca, el ex presidente municipal de Acapulco afirmó que el tricolor está preparado para competir solo si así lo deciden los tiempos políticos.
Algo que quiso dejar muy claro el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República es que en Guerrero “hay PRI, somos la segunda fuerza política en el estado y estamos listos para dar la batalla en 2027”,
En cuanto al trabajo del PRI en el Senado de la República, Añorve Baños apuntó que este instituto político cerró el año legislativo con una agenda intensa y con una postura firme en defensa de la ciudadanía, al votar en contra de reformas de ley impulsadas por Morena, que aseguró, vulneran derechos fundamentales y debilitan la democracia.
El senador priista criticó la desaparición de la suspensión provisional dentro de la Ley de Amparo, al señalar que se trataba de una herramienta clave para que la ciudadanía pudiera protegerse ante abusos de autoridad. Asimismo, advirtió que con los cambios aprobados, los juicios podrían tardar hasta dos años en resolverse, dejando a las personas en total indefensión, ya que “si hoy te quieren tirar tu casa de manera arbitraria, cuando llegue la resolución ya no vas a encontrar ni los ladrillos. Eso es lo que Morena está construyendo, un Estado autoritario”, afirmó.
Añorve Baños también expresó su rechazo a la Ley de Aguas Nacionales, al considerar que busca centralizar y controlar los permisos de agua, afectando directamente a comunidades, ejidatarios y pequeños propietarios. Subrayó que el agua representa la plusvalía de la tierra y una herencia para las familias, por lo que no debe ser administrada de manera discrecional por el gobierno federal.

