Abel Miranda Ayala
La revisión física que se inició a las de obras que dejó la pasada administración del ayuntamiento de Chilpancingo detectó una irregularidad en la calle Benito Juárez de la colonia 21 de Marzo, en este lugar el gobierno municipal invirtió en la pavimentación con concreto hidráulico de la calle sin embargo esta obra fue ejecutada con recursos del gobierno estatal e incluso fue la propia gobernadora quien la puse en marcha.
La obra fue controvertida desde su inicio cuando los vecinos realizaron la gestión ante el gobierno del estado y recibieron respuesta positiva, funcionarios del municipio llegaron para pretender informar que la obra se realizaría por decisión de la alcaldesa Norma Otilia Hernández, entonces los vecinos señalaron que esta obra se ejecutaba con recursos gestionados ante el estado y nada tenía que ver el ayuntamiento.
Terminada la primera fase los funcionarios municipales regresaron y les dijeron que des de un principio se trataba de un complemento de la obra que ya estaba autorizada para la calle Benito Juárez de la colonia 21 de marzo, entonces podrían hacer el seguimiento de lo que realizó el gobierno estatal, la respuesta de los vecinos fue “no porque el estado ya va a iniciar la segunda etapa”.
Se hizo la siguiente fase de la calle pasaron varios meses y regresaron los funcionarios del ayuntamiento a ofrecer nuevamente invertir en la tercera parte de la calle, pero el ofrecimiento era sólo poner pavimento sin guarniciones ni banquetas, fueron rechazados nuevamente y fue el gobierno del estado quien les respondió de manera positiva y realizó todo el trabajo completo.
Hoy se ha detectado que el gobierno municipal desde el inicio de la obra había destinado recursos para la pavimentación de la calle Benito Juárez de la colonia 21 de Marzo y que fue reportado como una obra hecha, en tiempo y forma, lo que representa una total irregularidad.
en su momento el gobierno municipal como medida de represalia contra los vecinos les notificó el inicio de procedimientos sancionatorios por haber reforestado en sus banquetas puesto que esas son espacios públicos a cargo del municipio y tenían que pedir autorización para sembrar un arbolito, también tendría que ser determinado por la autoridad que tipo de planta se podía colocar y pagarían un derecho por hacerlo.
Cabe señalar que tras el rechazo de la población a la ejecución de la obra, ya siendo presidente Gustavo Alarcón Herrera la constructora regresó y acordó con los vecinos que el pavimentaría un pedazo de un callejón que conecta al asentamiento con la avenida de los gobernadores, los vecinos les dijeron si quieren hacerlo háganlo, sin saber cuál era el motivo de la insistencia.
Los recursos públicos ya habían sido pagados y reportados como ejecutados y obviamente en la revisión de obras esto será una observación que de una u otra forma tendrán que solventar o devolver el dinero.
De acuerdo con el actual gobierno municipal la administración de Norma Otilia Hernández dejó un total de 860 expedientes de obra de los que 700 tienen irregularidades y están en proceso de revisión y de estos en al menos 20 se trata de obras fantasma en las que el municipio pagó completa la obra y físicamente no se encuentra.
Estas obras en algunos casos como en la colonia Universal la empresa está buscando hacerlas fuera de tiempo sin embargo legalmente tenían una fecha de conclusión de obra y si lo incumplieron tiene que devolver el dinero
