Abel Miranda Ayala
Los propietarios de siete viviendas y miembros de dos sindicatos de transportistas fueron denunciados penalmente por los daños ecológicos que causaron al tirar miles de toneladas de tierra, escombro y basura en el caucel del río Huacapa al norte de la capital donde la afectación ocasionaron el estrechamiento del arroyo de 20 a sólo 4 metros.


Este lunes, autoridades de los tres niveles de gobierno realizaron una conferencia de prensa para anunciar la suma de esfuerzos que tendrán la finalidad de restablecer los daños que ha sufrido el ambiente en el punto conocido como Amate Amarillo, pero también dentro del vaso de la presa del Cerrito Rico en la que se ha azolvado más del 40 por ciento de su capacidad de almacenamiento.
El titular del Secretaria municipal del Medio Ambiente Tulio Ismael Estrada Apátiga, indicó que se ha solicitado hacer inspecciones a las quebradoras de piedra que se encuentran asentadas a un costado de la carretera a Chichihualco, para que informen donde están tirando sus residuos ya que de no tener un control adecuado de ellos serían los que han estado llegando al vaso de la presa.
Confirmó que la Fiscalía estatal abrió cinco carpetas de investigación y que se tiene identificado que son miembros de dos sindicatos los que han estado tirando escombro en este lugar.
Tulio Estrada refirió que el descaro de estos sindicatos ha llegado al grado tal que mientras ellos están trabajando en retirar miles de toneladas de escombro los camiones seguían llegando a descargar sus desechos y choferes de camiones de volteo han amenazado con atentar contra trabajadores del ayuntamiento que son quienes realizaron inspecciones para evaluar el problema que se ha generado en esta zona de la capital.
Yudiana Flores Mares, directora de Inspección y Vigilancia de la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guerrero (Propaeg), indicó que se hicieron siete inspecciones, una en cada uno de los puntos que se han integrado en las carpetas de investigación porque la Propaeg sólo aplica sanciones administrativas por eso se pidió la intervención de la Fiscalía del Estado que ya inició las carpetas de investigación.
Flores Mares expresó que los propios vecinos, además de ser responsables en parte, pueden ser pieza clave para identificar a quienes tiran desechos y escombros de manera ilegal en el cauce del río.
Durante su participación, el alcalde, Gustavo Alarcón Herrera, hizo un llamado a los vecinos para evitar que se continúe arrojando escombro y advirtió que de no actuar coordinadamente, las consecuencias podrían afectar gravemente tanto a las zonas bajas de la ciudad como a áreas estratégicas, incluyendo el poblado de Petaquillas.
Por su parte, Juan Antonio Luquín Mendoza, secretario de Obras Públicas del municipio, informó que hasta ahora se han desazolvado 300 metros del río, de una meta de 574, desde la ultima zona encauzada hasta la cortina de la presa del Cerrito Rico y si el tiempo lo permite, estarán concluyendo los trabajos en dos semanas más.
Finalmente Roberto Arroyo Matus, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, señaló que para la temporada de lluvias se pronostican por lo menos 14 fenómenos meteorológicos en el Pacífico Mexicano y de no atender este problema cuanto antes, Chilpancingo podría tener daños considerables.

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