Contaminación, colapso sanitario y riesgo para la salud pública. Así describen las autoridades estatales la situación crítica del relleno sanitario de El Huiteco en Chilpancingo. Ante esta emergencia ambiental, el Gobierno del Estado ha ordenado el cierre inmediato del sitio y el uso obligatorio del relleno de Matlalapa, el cual ya cuenta con todos los permisos y dictámenes requeridos.

En un oficio dirigido al gobierno municipal, la Secretaría del Medio Ambiente advirtió que El Huiteco se encuentra al límite de su capacidad operativa, representando un peligro inminente de colapso y afectaciones graves al entorno y a la salud de los habitantes. Por ello, se ha solicitado la clausura formal del sitio en un plazo máximo de 15 días hábiles, y se obliga a iniciar el proceso de transición hacia el relleno intermunicipal de Matlalapa.

La Procuraduría de Protección Ecológica del Estado también ha sido instruida para vigilar el cumplimiento de esta disposición, y no se descarta la aplicación de sanciones al municipio en caso de incumplimiento, además de la declaratoria oficial de alerta ambiental.

Paradójicamente, mientras se exige el cierre de El Huiteco, el uso del relleno en Matlalapa ha sido frenado por intereses locales y conflictos sociales que han retrasado su operación, pese a que cuenta con la validación técnica y legal del Gobierno del Estado.

La situación pone en evidencia una crisis ambiental y de gobernabilidad, donde el retraso en la toma de decisiones podría derivar en una contingencia mayor.