- 23 de mayo, Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica
- Es causada por un parto prolongado y obstruido, puede ser prevenible
Redacción
SemMéxico, Ciudad de México, 23 de mayo, 2025.- La fístula obstétrica es una perforación entre el canal del parto y la vejiga, el recto o ambos, causada por un parto prolongado y obstruido sin acceso a tratamiento médico oportuno y de calidad. Con frecuencia, provoca problemas de salud graves y crónicos, depresión y aislamiento social.
Las persistentes desigualdades sociales y económicas y la inadecuada atención de la salud sexual y reproductiva impulsan los casos de fístula al limitar el acceso a atención vital, especialmente en comunidades marginadas. En el 90 por ciento de los casos, el bebé muere. Unas 500 mil mujeres y niñas viven con fístula en la actualidad.
El hecho de que las mujeres sigan padeciendo esta afección es una injusticia mundial que debe cesar. Con esto en mente, el tema del Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica de este año es: “Su salud, su derecho: Forjando un futuro sin fístula”.
Para crear soluciones eficaces, basadas en derechos y culturalmente apropiadas, debemos aprovechar las voces y las experiencias de las mujeres y las niñas, especialmente las sobrevivientes de la fístula.
Si ponemos a las mujeres y las niñas en el centro de sistemas de salud más sólidos y reducimos las brechas sociales y de salud, podríamos erradicar la fístula para 2030. Esto requeriría un enfoque integral para fortalecer los servicios de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal, incluida la inversión en sistemas de salud sólidos, así como garantizar el acceso a parteras y atención obstétrica de emergencia oportuna, en particular en zonas de difícil acceso.
La afección es tratable con los recursos adecuados: una recuperación completa requiere rehabilitación integral y apoyo psicosocial y económico. El UNFPA apoyó casi 150 mil intervenciones quirúrgicas de fístula entre 2003 y 2024 y ha ayudado a 15 mil mujeres y niñas a reintegrarse a la sociedad; sin embargo, esta cifra representa solo una pequeña parte de quienes la necesitan.
“Ninguna mujer ni niña debería sufrir la agonía de una fístula obstétrica”, afirma la Dra. Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA. “Debemos garantizar que todas las mujeres y niñas, sin importar quiénes sean ni dónde vivan, puedan acceder a servicios de salud sexual y reproductiva de alta calidad, a los que tienen derecho, y ampliar las intervenciones de eficacia comprobada, como la cirugía de reparación de fístulas, que apoyan a las sobrevivientes. Juntos podemos restaurar la dignidad y la esperanza”.
SEM/sj