Abel Miranda Ayala
La Iglesia Católica convocó a todas las capillas de México para que este 20 de junio en punto de las tres de la tarde se realice un repique de campanas en memoria de los desaparecidos y las víctimas de la violencia, ello en el marco del tercer aniversario de lanzar la propuesta de diálogos por la paz.
Los diálogos por la paz iniciaron tras la ejecución de los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, así como del guía de turistas Pedro Palma, sucedido en el templo de San Francisco, Municipio de Cerocahui, Chihuahua, el 20 de junio del 2022; por ello es que esta fecha se ha establecido para hacer el repique de campanas en memoria de todas las victimas de la violencia.
Además del repique de campanas la iglesia convocó a que en todos los templos realicen celebraciones litúrgicas en las que se ore por las victimas de la violencia y que cada estado informe de los avances que se han logrado dentro de este movimiento de diálogos por la paz.
En Guerrero los diálogos por la paz lograron que durante el proceso electoral del 2024 diversos actores políticos que participaron en la elección firmaran un documento de compromiso con las acciones de paz, además de que se han realizado foros, conversatorios y muchas otras actividades en las que participa directamente el obispo José de Jesús González Hernández y el sacerdote José Filiberto Velázquez Florencio.
Una acción más será en este tercer aniversario de la muerte de los sacerdotes jesuitas que dieron marco para iniciar los diálogos por la paz, es la lectura de un documento en las misas del domingo, en el que se expresa que el diagnóstico del tema, en el que se resalta que han participaron más de 15 mil personas de todo el país y esto dio lugar a lugar a la Agenda Nacional de Paz.
El diagnóstico resalta que en México se tiene más de 18 años atravesados por una escalada de violencia que sigue creciendo de forma descomunal y que hoy requiere de la participación de todos los actores sociales y sin lugar a dudas de las autoridades para trabajar en la reconstrucción del tejido social.
En Guerrero se resalta que la participación del clero ha estado muy de la mano con los colectivos de familias de desaparecidos, incluso en las iglesias se tienen buzones para recibir denuncias anónimas que pudieran permitir la localización de desaparecidos y realizan muchas actividades conjuntas.
El repique de campañas en todo el país será similar al que se realizó el 21 de abril tras la muerte del papa Francisco, cuando todas las campanas del mundo sonaron en memoria del pontífice.