Por Isabel Ortega Morales/ SURIANA RADIO/ CEPROVYSA.COM
Tlapa de Comonfort, Guerrero., Junio 24-2025.- Con una intensa lluvia, fuertes vientos y nubes cubriendo las montañas, el “Cordonazo de San Juan” llegó a su cita.
El evento de la naturaleza que cumple su cometido de nutrir la tierra para recordar el nacimiento de San Juan Bautista, justo seis meses antes del nacimiento del Sublime Maestre Jesús el 24 de diciembre, marca también el solsticio de verano.
Esta fecha ha sido asociada a eventos que relacionan la noche más corta con una noche mágica a la que han dado fuerza la realización de distintas festividades algunas consideradas paganas, como el encendido de una hoguera que tenía el fin de dar más fuerza al sol y para hacerlo resistir hasta la llegada del invierno.
Posteriormente y dado que se atribuye a Zacarías, padre de Juan llamado El Bautista, el encendido de una hoguera para anunciar el nacimiento de su hijo y de Isabel, su esposa, ambos ya en la ancianidad, otorgaron fuerza algunas culturas, como la española, que influyó en nuestra Nación, a la realización de esta acción.
Por ejemplo realizar siete pases en la hoguera para como un acto de purificación y buena suerte, meterse al mar y esperar el golpe de 7 o 9 olas para alejar la mala suerte o incluso bañarse con agua de mar o agua con sal marina con el mismo propósito y tener buena suerte o dormir con flores y cuarzos bajo la almohada.
Incluso realizar en un cazo de cobre una hoguera donde “quemar” la mala suerte e iniciar un proceso rumbo al nacimiento de Jesús.
La noche de San Juan para muchos es la cristianización de la celebración del solsticio de Verano, el precursor de Jesús. Uno de los tres a los que la iglesia celebra su nacimiento (Jesús, María y Juan el Bautista), mientras que a las y los Santos se les celebra el día de su martirio, su muerte, pero no el día de su nacimiento. El nombre de Juan el profeta del Altísimo significa “Dios hace misericordia” que fue distinto a los demás, por su misión.
