Por Isabel Ortega/ SURIANA RADIO/ CEPROVYSA.COM
Tlapa de Comonfort, Guerrero., Octubre 12-2025.- En el estado de Guerrero en los últimos 30 años han sido asesinados 15 defensores de derechos humanos, dice el Director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña, Tlachinollan, Abel Barrera Hernández.


El defensor de derechos humanos cita algunos como “Ranferi Hernández, Rocío Mesino, Antonio Vivar, Arnulfo Cerón, Eva Alarcón”, de quienes, dijo, de la amenaza pasó a los hechos que han sido acreditados y que constituyen un “nivel de criminalidad, del índice racial, no solamente por las amenazas, no solamente por las advertencias, sino por la agresión letal que hay”, subrayó.
Para el Director del Centro de Derechos Humanos Tlachinollan, “hay un clima de animadversión, no hay un reconocimiento a la labor de los defensores, se les estigmatiza, se les considera adversarios, se les criminaliza”.
En ese sentido -agrega-, “se generan condiciones para agredir a los defensores”, por ello, indica el antropólogo Abel Barrera Hernández, “tiene que haber un reconocimiento público al trabajo de los defensores para que se respeten, porque también -resaltó- somos actores legítimos, que luchamos de igual manera para que mejoren las condiciones de vida de la población”.
-¿En qué nivel está la estigmatización federal, estatal, municipal? -Preguntamos al Antropólogo, en entrevista para SURIANA RADIO y CEPROVYSA.COM
“A nivel federal no hay un reconocimiento público a la labor de los defensores. A nivel estatal tampoco, no hay un canal de interlocución para poder acceder a la presentación de las demandas a los gobiernos”, comenta.
Para el Director de Tlachinollan “El problema, ahora vemos, es que hay un ambiente poco propicio para la defensa de los derechos de los pueblos”
Agrega que las y los defensores han sufrido en ese ambiente adverso a su labor “el acoso jurídico, el asedio, y la estigmatización de lo que es defender los derechos humanos”
Cita como ejemplo “Aquí en Tlapa, en la montaña, siempre ha habido hostigamiento, amenazas, advertencias []como lo sucedido a Arnulfo Cerón de que lo privarían de la vida, de que lo desaparecerían” y agrega que “A pesar de esas advertencias y de esas denuncias, que él interpuso, la autoridad nunca intervino; Dejaron crecer este ambiente de animadversión” y resalta “Imaginen, fue una desaparición anunciada, porque ya las amenazas de las autoridades, la agresión contra él, las llamadas telefónicas, todo eso se estaba acumulando para generar pésimas condiciones para podernos sacar de la lucha”, cita en el caso del defensor comunitario que cumple 6 años de su asesinato.
Y agrega Abel Barrera, que con esas condiciones “es que el defensor, Arnulfo Cerón, quedó en una situación sumamente vulnerable. Por eso estamos acá a seis años exigiendo justicia, exigiendo que se respete el trabajo de los defensores, que se reconozca la lucha que es una lucha legítima pero que no se castiga a los responsables” de las agresiones.