Espero te encuentres bien de salud porque aquí todos estamos contentos…
Así empezaba a cartearme con mi hermana Soledad.



Ella vivía en el viejo Distrito Federal.
Las cartas tardaban 21 días en ir o venir, y yo pensaba que eso tardaba el cartero de ir a México a dejarla y traerse la de mi hermana, eran los años setentas. 1973 recuerdo bien.
La canción de moda era Mari es mi amor. Y yo tarareaba El último beso.
Abrir la carta era emocionante.
El sobre se rompía de a poquito y guardaba el cachito porque no podías perder ese pedazo de nostalgia.
Dentro, cinco párrafos de letras garigoleadas que hoy están en extinción.
yo creo que mi hermana que era secretaria de la SOP, aprendió luego de hacer palitos y bolitas en unos diez cuadernos de doble raya. Hoy los maestros ya no enseñan eso, no están ya en los programas de estudio creo.
Cuando abría la cara y luego leía sus letras me imaginaba a Sol dentro, hablándome y mandando saludos a mis papás que no sabían leer pero al final de las carta llorábamos juntos.
Gracias carteros por estos días y años de los setentas, que entre el polvo de la calle Inalámbrica eran correteados por mi perro Nerón.
Felicidades a los carteros.

