Muy lejos quedaron los años de la gloria de Acapulco como el puerto más famoso de México en el Mundo: en los años 40, fue la ciudad turística a la que acudían las celebridades de Hollywood.
Famosos como Elizabeth Taylor, Elvis Presley o Ronald Reagan vacacionaban en la bahía. Incluso John Fitzgerald Kennedy y Jackie pasaron su luna de miel en este lugar. La señora Esther Zuno de Echeverría, jovencita y soltera se enamoró del galán y buzo notable, el tecpaneco Apolonio Castillo, pero el padre le tenía otros planes y no dejó correr el romance.

La actriz y cantante estadounidense, Debbie Reynolds se refirió así a Acapulco: La ciudad era “gloriosa”. Era la escapada predilecta de las estrellas del cine, por ejemplo, Rita Hayworth celebró también ahí su cumpleaños número 28, en el yate del inglés Errol Flynn; quien trabó amistad con el tritón y famoso de aquella época Apolonio Castillo Díaz, héroe local.
La Reseña Mundial de Cinematografía en Acapulco, se inauguró el 25 de diciembre y culminó el evento el 27 del mismo mes, en 1959 y tuvo como escenario el monumento colonial más importante del puerto como lo es el Fuerte de San Diego; cada año se repetía el evento acarreaba figuras del cine de todo el mundo. La última se celebró en 1971.
Como vemos, todo era fama, glamour, diversión y presencia de grandes personajes amén de espectáculos de orden internacional. Todo dio un giro vertiginoso que ahora se padece y languidece hasta el nombre del otrora envidiable puerto turístico mexicano.
El deterioro de la entidad guerrerense comenzó por dos problemas que se sucedieron, a partir de las últimas cinco décadas una historia que hacía honor a su nombre, marcado por conflictos, pugnas políticas, grupos subversivos capitaneados por Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas y posteriormente el narcotráfico que hoy es el amo y señor en toda la entidad.
Las declaraciones ministeriales de dos testigos protegidos de la PGR, como el ex operador financiero del cártel de los Beltrán Leyva y El JJ, refirieron que, desde 2008 autoridades de los tres niveles de gobierno y el Ejército, han brindado protección a la estructura del extinto capo Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, en Acapulco. Es decir, hace 13 años.
El 15 del mes, el presidente de México o su representante, atestiguará la toma de posesión de la gobernadora electa Evelin Salgado, con la presencia del presidente del Tribunal Superior de Justicia y el gobernador saliente Héctor Astudillo Flores.
La nueva titular debe estar nerviosa, feliz o angustiada; la delincuencia organizada ha acabado no tan solo con el emblemático puerto, sino con todo el estado. Se dice que la plaza de nueva cuenta está en disputa entre bandas distintas y eso anuncia enfrentamientos sangrientos que, aunque sean comunes en la entidad, no dejan de preocupar y cobrarán vidas.
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