El pasado 10 de noviembre, en la ciudad de Tlapa de Comonfort, el gobierno del estado, Inmujeres y la ONU Mujeres, presentaron su “Estrategia para prevenir, sancionar y erradicar la venta de niñas y mujeres en la montaña”.

Se mostró como una propuesta humanitaria con el conocimiento de la realidad de un problema para atender y resolver que mostró en pocos días que no está sustentado ni en la realidad ni con estrategia.

El caso de Anayeli y otro niño, detenidos por la policía comunitaria de la localidad de La Joya, del Municipio de Cochoapa El Grande porque la niña huyó para no contraer matrimonio arreglado por 200 mil pesos, levantó la alerta de la inconsistencia del proyecto.

El Director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”, Abel Barrera, quien recibió la llamada sobre este encarcelamiento y convocó  a las autoridades y a la Comisión de Derechos Humanos del estado acudir al rescate de ambos jóvenes, así como mediar en el conflicto que representa esta circunstancia, pone de manifiesto en sus palabras a distintos medios de comunicación, entre ellos el periódico  español “El País” la falta de sustento del proyecto en cuestión.

“No dejaron un número telefónico al cual llamar, una persona de enlace, no hay estrategia”. El día de la presentación del programa “ni se hizo el gesto de comunicarse en la lengua materna de estas comunidades”. “porque son muchos los que desconocen el español”. “No hay mecanismos de alerta de acción efectiva”.

Y puedo ratificar sus palabras, porque la Emisora Suriana Radio buscó al responsable de Comunicación Social, René Pouselt para presentarle la posibilidad de que el evento se transmitiera por radio en español, en Náhuatl, en Na-Savi-Mixteco y en Me´phaa-Tlapaneco, sin que aceptara la presencia de las intérpretes en un evento del que deberían enterarse justamente donde está radicado el problema.

La venta de niñas tiene el riesgo de que en lugar de que se “erradique”, término que no está en el lenguaje de las lenguas maternas pero quienes elaboran estos proyectos lo desconocen porque se hace desde el escritorio y con un mapa, suba el costo y el riesgo de la vida de las niñas.

Las declaraciones de la mamá de Anayeli “vamos a convencerla de que regrese a casarse, porque ya hay un trato” da muestra de la “cultura prevaleciente” en este tema que no termina con una declaración a medios impresos en una zona donde los índices de analfabetismo son importantes y además, de que no se cambie porque salgan a estudiar.

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