El combate a la corrupción No se suscribe exclusivamente al tema de la percepción la cual es modificada simplemente al ser observada, el combate a la corrupción tiene un carácter sustantivo que es la aplicación de políticas de control, de transparencia, y de un serio acercamiento al terreno ciudadano el cual es el objetivo sustancial de la gobernadora Evelyn Cesia Salgado Pineda, que no deja de poner el dedo en la llaga, de este mal incubado en el corpus administrativo y social.
No es ninguna “sobada” es tener claro la premisa de una exigencia de los guerrerenses y una premisa del gobierno del estado, el que a través de la Mesa para la Construcción de la Paz, hacer que se instrumenten todos y cada uno de los objetivos hasta el último rincón de la entidad, para lo que es vital deshacerse con la determinación necesaria desterrar las acciones de las “insulsas baratarias” que se han instaurado en el seno del gobierno con el prurito de “dejar hacer, dejar pasar”, con el cinismo de que su “jefe los puso ahí”.
A seis meses de gobierno, este necesita dar un golpe de timón en las áreas donde es público y notorio la ineficiencia gubernamental producto de actitudes corruptivas personalistas de quienes sus deslealtades caminan con rumbo opuesto a las directrices marcadas y más que ello, descarrilan los logros que se consolidan a diario, y que la utilizan como un eslogan que están muy lejos de respetar.
Con esa actitud No dudo en afirmar que se están burlando de ella, y es evidente su actuar en contrario sensus de la determinación de la gobernadora, y que hoy es una exigencia el reclamo por una población que ha puesto su confianza en la jefa del gobierno de Guerrero.
Más de una señal de alarma se le han mandando respecto a la falta del alcance de las políticas sobre seguridad que pese al aumento de las fuerzas de seguridad tanto del Ejército como de la Marina y la GN, la Policía Estatal y Municipal, la realidad, la abrupta realidad choca con la veleidad de los pronunciamientos que se desasen ante la mirada ciudadana.
Acapulco es el vivo ejemplo de ello.