Inaugura Verónica Delgadillo primer punto cíclico para trabajadoras y trabajadores del Senado
● La senadora inauguró el primer punto cíclico para trabajadoras y trabajadores del Senado, espacio donde podrán acudir a recibir información sobre todas las alternativas para recolectar la sangre menstrual y tendrán a su disposición de forma gratuita productos como toallas, tampones, copas, entre otros.
● A la inauguración asistieron más de 50 trabajadoras y trabajadores del Senado.
● Uno de los pilares de la agenda de los derechos menstruales es eliminar el estigma y los tabúes para generar una nueva narrativa y cultura que garantice condiciones dignas para cada vivencia menstrual.
La senadora integrante de la Bancada Naranja por Jalisco, Verónica Delgadillo, inauguró en compañía de Isis Tíjaro, antropóloga colombiana, especialista en la agenda de los derechos menstruales e impulsora de esta iniciativa, el primer punto cíclico en México para trabajadoras y trabajadores del Senado.
A la instalación de este punto cíclico acudieron más de 50 trabajadoras del Senado a las cuales se les comunicó que este espacio es un lugar para ellas, donde no solo recibirán productos gratuitos que les permitan recolectar su sangre menstrual sino que también podrán acudir a pedir información sobre todas las alternativas para recoger el sangrado menstrual e ir rompiendo con el estigma que todavía conserva este tema en la sociedad.
En una de sus intervenciones, la antropóloga Isis Tíjaro mencionó que el punto cíclico como tal fue una iniciativa surgida en el Norte Global y que es fundamental “que todos empecemos a conocer y a visibilizar que la sangre menstrual es algo normal, es algo natural, no es algo sucio y nuestro cuerpo no está enfermo por menstruar. Nuestro cuerpo está sano cuando está menstruando, la menstruación es un signo de salud. Tenemos que empezar a abrazar esta agenda y visibilizar este proceso como algo natural en nuestras vidas”.
En este sentido, la Senadora Verónica Delgadillo dirigió un mensaje hacia las trabajadoras del Senado resaltando que “en este punto podrán encontrar y tomar los productos que requieran para recolectar su sangrado menstrual y podrán recibir información al respecto sin ningún miedo porque se trata de hablar naturalmente de nuestras reglas” expresó “no estamos enfermas, no estamos locas, no es que estemos con algún problema que tengamos que limpiar”.
La legisladora invitó a las trabajadoras presentes a participar en una actividad simbólica que incluyó colocar gotitas como símbolo de la construcción de la agenda por los derechos menstruales en México y explicó lo siguiente: “peguemos en aquella puerta todas las gotitas que podamos, cada una va dejando su gotita a manera de visibilizar nuestra regla. Es algo natural, es algo biológico.”
Agregó que se está trabajando una agenda muy completa y desde diferentes frentes por los derechos menstruales “que todas las personas que habitamos este país podamos recibir educación desde que somos pequeñitos y pequeñitas, que ya no se hable con tabúes o estigmas sobre la menstruación. Lo primero que buscamos en esta agenda es que desde que somos pequeños recibamos educación sin estigmas”.
A la par hizo hincapié en que parte de la agenda por los derechos menstruales pasa también “porque siempre haya productos necesarios de manera gratuita para cada persona con vivencia menstrual” un tercer derecho que se está buscando es que “cuando las personas llegan a los servicios de salud puedan tener una consulta ginecológica que les permita confirmar que su vivencia menstrual va bien, no es normal sentir dolor, no está bien que los periodos sean irregulares. Por ello es necesario que se tenga atención médica gratuita de calidad al respecto”.
En el espacio laboral, la legisladora comentó que es fundamental contar con un permiso menstrual para aquellos casos donde la vivencia menstrual sea dolorosa y esto impida que asistan a laborar “el cuarto derecho que estamos buscando es que en este país cuando las mujeres tengamos una vivencia menstrual que nos incapacite para ir a trabajar; porque hay mujeres que se desmayan y que tienen algún padecimiento pero no tienen tiempo ni siquiera para ir al servicio de salud a checar, que no vayan a trabajar día y que no tengan una repercusión en sus prestaciones” concluyó.
En una charla anterior a la inauguración de este primer punto cíclico en México, Isis Tíjaro aseguró que la menstruación es un proceso biológico natural que, aunque es una vivencia íntima, trasciende en las esferas sociales, culturales, políticas y económicas. Afirmó que uno de los pilares de la agenda de los derechos menstruales es eliminar el estigma y los tabúes para generar una nueva narrativa y cultura que garantice condiciones dignas para las personas menstruantes.
“Es importante eliminar el estigma menstrual porque el estigma es lo que no permite que las personas que menstruamos accedamos a condiciones dignas para poder habitar nuestra vivencia menstrual. El estigma genera desigualdad social, no visibiliza la importancia que tiene el enfoque de la salud para nosotras. El estigma lo que ha hecho es generar unas barreras muy altas para que podamos gozar de nuestros derechos y genera unas brechas de desigualdad de oportunidades muy grandes entre las personas que tienen vivencias menstruales y las que no las tienen”, comentó.
Por ello consideró indispensable garantizar la educación menstrual integral y de calidad tanto para las personas menstruantes como para las que no menstrúan. Sostuvo que la educación menstrual en la niñez es muy importante porque el estigma menstrual fue algo construido colectivamente y, por lo tanto, “lo tenemos que desmontar colectivamente también”.
“Esto va a permitir generar otras narrativas y otros códigos culturales que nos permitan hablar, pensar y reflexionar sobre la menstruación desde lugares en el que no se estigmatiza o se asocia exclusivamente a la fertilidad humana. Es importante hablar de la agenda por los derechos menstruales porque es a través de las garantías jurídicas donde vamos a poder garantizar que estos códigos cambien y se transformen”, puntualizó.