TRAS BAMBALINAS. Patrioterismo, último recurso; una mentira más y ya  

  • Grito patriótico y pobreza  
  • Sobrecosto del AIFA, Dos Bocas, Tren Maya  
  • Corrupción en Segalmex  
  • Mario Delgado, vuelos y elecciones mafiosas  

Por Jorge Octavio Ochoa. Ahora que no le sale nada bien, y los resultados se le desbaratan, el último recurso del presidente de la República será recurrir al patrioterismo en contra del T-MEC que él, muy sonriente, firmó.  

Pobreza franciscana, es el anuncio, pero a nadie hizo feliz, porque eso no garantiza un mejor uso del gasto. Solamente confirma un mayor recorte presupuestal para apalancar los proyectos “estelares”, del presidente.  

También nos presagia un apretón fiscal a todos los sectores. Más del 30% de los ingresos de los trabajadores se van al pago de impuestos, a retención del Impuesto Sobre la Renta y al pago de becas y estímulos que no están auditados.  

Él, dirá que hay falta de solidaridad de “los conservadores” con ese pueblo, que masificado, no encuentra alternativas de trabajo y tiene que recurrir al autoempleo y a las dádivas de la 4T.  

Pero eso sí: usted no verá cambios en la derrama de recursos para continuar el Tren Maya, Dos Bocas o el dichoso AIFA, que no levanta ni con el cierre de pistas en el AICM, ni la promesa de precios bajos a destinos como ¡Venezuela!  

Tampoco verá una disminución de las movilizaciones políticas. “Las corcholatas” seguirán viajando por todo el país para promover sus candidaturas, bajo la promesa de que seguirán por la misma ruta del gobierno actual.  

A estas alturas de la administración Lópezobradorista, lo único que se puede anticipar es que será un sexenio perdido; plagado de políticas fallidas, mal sustentadas y peor ejecutadas.  

Mire que destinarle otros 22 mil millones a Dos Bocas ¡por no haber presupuestado el IVA!; o incrementar un 172% los costos del trenecito Maya: son, a todas luces, graves fallas de planeación.  

El costo total del Tren Maya se elevó un 172%, al pasar de 150 mil a 409 mil millones de pesos; Dos Bocas se elevó un 50.3% al pasar de 163 mil a 245 mil; el AIFA se elevó un 54%, de 75 mil a 116 mil millones de pesos.  

Y lo peor es que Dos Bocas todavía no produce ni un litro de gasolina; AIFA difícilmente tiene 14 vuelos diarios y el Tren Maya será utilizado por esos “fifís” conservadores, que tanto odia el jefe.  

López Obrador ha hilvanado un gobierno ensartado de mentiras: ¿sistema de salud de primer mundo, autosuficiencia energética, autosuficiencia alimentaria, reducción de la pobreza, mayor seguridad nacional, criminales convertidos en agricultores?  

¡Falso! Ni los narcotraficantes cambiaron las metralletas por el arado, ni habrá un cambio en el sistema de producción alimentaria en el país. Es más: el Sistema de Seguridad Alimentaria (SEGALMEX) presenta hoy un desastre financiero.  

No se sabe cómo se repartió maíz, frijol y leche a las clases populares. Diconsa y Liconsa son un mar de opacidad. Tan sólo en Diconsa, hay un gasto adicional, no presupuestado, por 2 mil 104 millones de pesos.  

No hay camino de retorno, el presidente lo sabe. Por eso, hoy su única estrategia a la mano es polarizar más a la nación. Enfrentar a esos 30 millones que lo eligieron, contra otros 30 millones que lo rechazan.  

VERGONZOSO ESPECTÁCULO: ¿MORENA, LA MEJOR OPCIÓN?

Andrés Manuel, al igual que muchos comentaristas y observadores políticos, se confían porque Morena, no parece tener rival en frente para los comicios del 2024, ante una oposición aterrada y presuntamente en retirada.  

Sin embargo, lo ocurrido este fin de semana deja mucho qué pensar. Morena está muy lejos de ser un partido democrático. Las imágenes difundidas en redes sociales así lo demuestran.  

No sólo hubo acarreo, compra de votos y cooptación. Hubo violencia y eso es lo más grave. La violencia ha sido el talón de Aquiles de toda la gestión de AMLO y se irá del cargo con cifras altamente negativas y escandalosas.  

Evidentemente hay peligrosos grupos de poder que se mueven al interior de ese partido. Será todo un espectáculo ver como se comportan durante su Congreso, cuando empiecen a definir el mecanismo para elegir candidato presidencial.  

Desde este último fin de semana de julio, en Morena han tratado de pulverizar a todos los oponentes internos. Ya después todo será fácil: enfrentar a “Alito, Markito y Chuchito”, ese patético trio de dirigentes opositores sin rumbo.  

Aun así, los AMLISTAS no han considerado las fuertes confrontaciones que se han gestado. en Puebla, por ejemplo, el gobernador Barbosa mantiene una abierta pugna con Ignacio Mier y el grupo de Manuel Bartlett rumbo al Consejo Nacional.  

En Veracruz, los partidarios de Marcelo Ebrard o Ricardo Monreal temen que el gobernador Cuauhtémoc Cuitláhuac meta la mano para favorecer, con delegados, la candidatura de Claudia Sheinbaum, como ya se vio este fin de semana.  

Hay un mal fario respecto al futuro del país. Todo indica que en el 2023 se agravará la crisis económica y el volumen de pobreza se habrá incrementado con otros 16 millones que han perdido todo luego de la pandemia.  

EDOMEX, PIEDRA DE TOQUE DEL ACUERDO AMLO-EPN  

Pero todavía tiene que correr mucha agua bajo el puente. El Estado de México es la piedra angular de la piedra pactada entre López Obrador y Peña Nieto. Para el clan Atlacomulco sería literalmente catastrófico perderlo.  

Granero de votos a nivel nacional, las encuestas revelan que una oposición unida podría vencer a Morena. El problema son los apetitos desmesurados de los dirigentes del PRI, PAN y PRD, y la soberbia de Movimiento Ciudadano.  

El expresidente Peña Nieto y el clan, procesan una estrategia que, aunque usted no lo crea, podría determinar un cambio dramático para la contienda presidencial del 2024 y cambiar definitivamente las perspectivas.  

Por lo pronto, Morena perfila nuevamente a Delfina Gómez como candidata a la gubernatura, pese a que las encuestas globales no le son favorables y podrían detonar una grave ruptura interna con epicentro de Texcoco.  

Delfina tiene un litigio pendiente con el INE, por el desvío de salarios de trabajadores cuando fue alcaldesa en dicho municipio. Además, deja el sector educativo con un saldo de 1.4 millones de alumnos de educación básica que abandonaron las aulas.  

No es que ella tuviera la culpa, pero junto con Esteban Moctezuma y el Coronavirus, puso al descubierto un sistema educativo rebasado por el tiempo, rezagado y con un amago de ideologización que puede confrontar a la sociedad.  

EL MILAGRO OPOSITOR

Si la oposición, incluido Movimiento Ciudadano, alcanzara un acuerdo para impulsar una candidatura de unidad, adiós aspiraciones de Morena. Podría ser el primer gran aviso de lo que ocurriría un año después.  

La confrontación interna del partido en el poder podría agudizarse, a la luz del trato autoritario y excluyente que han recibido algunos de los aspirantes, en particular Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal.  

El primero, fue literalmente “regañado” por pedir “piso parejo”. El segundo, simple y sencillamente ha sido excluido. López Obrador ni siquiera lo menciona en sus peroratas.  

La dignidad tiene límites y el actual mandatario cree que puede ofender y denostar a mansalva, sin ninguna repercusión. Pero saquen ustedes la cuenta de cuántos secretarios de Estado le han renunciado y cuáles son las críticas que le hacen.  

Germán Martínez fue uno de los primeros. Dejó el IMSS en el 2019 y hoy se ha convertido en uno de los críticos más furibundos del régimen, al que el mandatario no se ha atrevido a contestar una sola de sus acusaciones.  

Otro de sus críticos más temibles Carlos Urzúa, su primer secretario de Hacienda, que dejó el cargo en medio de serias divergencias de política económica con el primer mandatario.  

Víctor Manuel Toledo, ex titular de SEMARNAT, también renunció tras serios cuestionamientos a la política ambiental del régimen; Jaime Cárdenas, que dejó el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado debido a la opacidad que reina ahí.  

El trato despótico del mandatario puede verse gráficamente, en la foto que apareció este viernes en varios diarios capitalinos: el presidente en una gran mesa, y frente a él, como lacayos, todos los miembros del gabinete.  

Muchos de ellos son los que podrían revivir en algunos meses, y dar a conocer las condiciones y el trato autoritario con el que López Obrador ha querido llevar la administración pública nacional.  

EL SILENCIO DE MARIO DELGADO  

Si a ello le suman las investigaciones que lleva el Departamento de Justicia en los Estados Unidos, que tiene fichados a varios políticos de la actual administración, las cosas no son tan halagüeñas para el mandatario.  

Para empezar, el mismísimo líder de Morena, Mario Delgado, está involucrado en algunas investigaciones en torno a Sergio Carmona Angulo, asesinado en Nuevo León. El líder nacional de Morena, no ha desmentido la versión.  

La averiguación implica a Carmona Angulo en presunto lavado de dinero y financiamiento de campañas políticas en México, entre ellas la del gobernador electo de Morena Américo Villarreal.  

Las versiones difundidas, aseguran que Mario Delgado viajó “al menos dos veces”, en el avión privado de Carmona Angulo. También aseguran que a este sujeto le había encargado la reconciliación entre cárteles mexicanos de la droga.  

El hermano de Carmona Angulo huyó a Estados Unidos inmediatamente después del asesinato y se entregó a la justicia norteamericana para ser considerado testigo protegido.  

Tan sólo en esa investigación, que forma parte de otras, se ventilan ya varios nombres de políticos del actual régimen. Las sonrisitas y socarronerías podrían convertirse en angustia antes del 16 de septiembre. Podría haber grito y “tiro”.

No hay que olvidar el caso de Daniel Chávez Morán, amigo y casi “brother”, de López Obrador. Tanto así, que tiene empleado a José Ramón López Beltrán, en una de sus empresas radicada en USA: Kei Partners.  

En junio del 2020, cuando el presidente dio el banderazo del Tren Maya, designó a Chávez Morán como su representante en la supervisión del proyecto y, por ende, benefició directamente a Vidanta, fundada por el hotelero.  

Dicha empresa obtuvo la ampliación, por 15 años más, de tres concesiones de playa en México, ¡justo en el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador! Pero el presidente dice que “no hay conflicto de interés”. Quizá sea de capital.  

En esa trama, KEI Partners es la empresa “afortunada” para la cual presta sus servicios de “asesoría legal” José Ramón, no se sabe si con licencia profesional. Pero eso, a Érika e Iván Chávez, hijos de Daniel, no les preocupa.  

A AMLO tampoco. De hecho, parece gustarle las transacciones y operaciones sospechosas. Ya lo vimos con la venta irregular de boletos de la lotería, que rifa ahora terrenos decomisados y desincorporados del gobierno federal.  

La Lotería Nacional es una institución para la asistencia pública, así reza su eslogan. Sus ingresos van a parar a esos fines y quienes ganan un premio, deben pagar el impuesto respectivo.  

La “donación” de 20, 25 o 50 millones que se les pidió a los empresarios, no goza de la deducción de impuestos que obtendrían si entregaran ese dinero a una fundación o a un fideicomiso de beneficio social.  

El Presidente quiere controlar, él sólo, todos los recursos de la nación, en medio de una opacidad escandalosa, donde el 80% de las transacciones del gobierno ya se hacen de manera directa, sin licitación alguna y por el momento, sin COMPRA-NET.  

Esa opacidad es la que preocupa y, de hecho, El departamento de Estado de los Estados Unidos publicó este 28 de julio, un informe anual en el que cuestiona la clasificación de “seguridad nacional”, que ha dado AMLO a sus proyectos estelares.  

En esa confrontación, el presidente de México tiene su última carta al 24. Por eso quizá quiera jugar nuevamente a la “víctima”, para decir que los vecinos del norte lo acosan, para que México entregue su soberanía. Una mentira más.  

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