SIN MEDIAS TINTASJorge VALDEZ REYCEN• De la madre de todas las guerras sucias• …A las elecciones del odio en 2021• Un balance dramático, de 3 meses de iraAunque el proceso electoral concurrente –para elegir gobernador, diputados al Congreso del Estado, con 80 Ayuntamientos y 9 legisladores federales— inició el 8 de septiembre del 2020, han sido los primeros tres meses de este 2021 los más convulsos, inciertos y cargados de odio, guerra sucia y hasta la pérdida de registro del candidato que durante más de seis meses iba delante de todas las encuestas de preferencia.Suena muy catastrofista el balance, pero juzgue usted los datos duros:La despedida del año 2020 fue para Morena, el partido en el gobierno, el preludio de lo que ya se llama “la madre de todas las guerras sucias”. El 30 de diciembre Félix Salgado Macedonio fue declarado triunfador de un proceso interno de encuestas. De inmediato las descalificaciones y el desconocimiento de resultados campearon y obligaron al dirigente nacional a guardar silencio.Las voces de protesta arreciaron en enero al difundirse denuncias penales por violación, en medio de ese clima de linchamiento público y mediático. Febrero fue en el mismo tenor. Se repuso otra encuesta y Félix Salgado Macedonio volvió a ser designado. Nuevamente las críticas, desplegados en diarios nacionales, entrevistas de las víctimas y un escándalo de dimensiones nunca antes vistas envolvió la escena electoral en Guerrero y alcanzó niveles nacionales e internacionales.Marzo fue de alarido, al estallar el movimiento feminista y arrinconar a Morena y a su candidato a un silencio sordo, incomprensible. Era tal el conflicto que intervino el presidente de la República con la histórica frase “Ya chole!”… Dos semanas de fuego intenso en medios, atrasó el arranque formal del proselitismo… y cuando se capoteaba el temporal, vino una resolución de la Comisión de Fiscalización del INE retirando el registro de 60 candidatos de Morena a cargos de elección popular por la violación a la normatividad de no reportar gastos de precampañas y abrir la puerta a que dinero oscuro se utilice en campañas.No concluye aún marzo y el INE se ha situado en las últimas horas en el ojo de un huracán, de máxima categoría, o sea el más devastador. Desde el Poder Ejecutivo se ha desatado una guerra de descalificaciones y no se diga en Guerrero, con movilizaciones multitudinarias y amagos de judicializar el proceso.El propio Félix Salgado amenazó: “no habrá elecciones”. Insólito, preocupante es el escenario hasta ahora descrito a grandes pasos.¿Qué sigue? Esa es la gran interrogante que se hacen los más de millón y medio de guerrerenses que irán a votar el 6 de junio. ¡En 60 días hay elecciones! Y no me va a usted a contradecir que se trata de las elecciones del odio.No hay voces que llamen a la prudencia, a la calma, a meditar y estar tranquilos.Por un lado, está la aplicación estricta de la ley… punto. Por el otro, la acusación de un despojo infame, antidemocrático, rigorista y que mete en una dinámica de crispación social a nuestra entidad que tiene historia de rebeldía ante injusticias.Vaya proceso electoral… y esto aún no termina.Insistimos: deben imponerse criterios de acatar los lineamientos legales establecidos, pero con argumentos suficientes que no dejen espacios a dudas, ni malas interpretaciones. También, Morena no puede romper la ley, bajo el pretexto de que hubo mala fe, un excesivo rigor y hasta venganza contra las descalificaciones presidenciales, como lo ha sugerido el dirigente morenista.Polarizar aún más, no será la salida para que lleguemos a una jornada cívica de elecciones limpias, copiosas y democráticas.Serenarse y esperar el dictamen del máximo organismo de la jurisprudencia electoral en México es lo aconsejable. Seguir metiendo encono, rabia, ira, odio es abrir la puerta a la violencia. Y eso es inadmisible, imperdonable de quien venga, sea quien sea.Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.