(Foto: tomada de redes sociales)

Por Lourdes Cobos Bautista

Acapulco, Gro., Noviembre 13, 2022.- ¡México, México, México…!, fue el grito que cerró la marcha convocada para la defensa de INE pues de aprobarse la reforma electoral, enviaría al cajón de los recuerdos al árbitro electoral tal como se le conoce y dar paso a un ente, un “frankenstein” a la mexicana.
La marcha que fue parte de la movilización nacional en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE), inició en el Asta Bandera de la playa Papagayo y terminó en la glorieta de la Diana Cazadora, fue incluyente, pues lo mismo hubo empresarios, deportistas, políticos, líderes sindicales, de asociaciones como de la pura y llana sociedad civil.
No hubo una ola rosa porque los hombres y mujeres, la mayoría adultos y adultos mayores, con ropa de colores, caminaron con una sola consigna que coreaban una y otra vez: “¡El INE no se toca!
Los coros de “¡Mexicanos entendamos, el INE es de todos!”, “¡El INE no se toca!”, “¡Obrador, traidor, el INE no se toca!”, enmarcaban las mantas alusivas a la defensa del INE, sobre todo a la que abrió la marcha: “Acapulco cuidando al INE”.
Líderes sociales y de organizaciones participaron en la marcha pero sin protagonismos, mientras que los dirigentes de partidos políticos hicieron mutis, por lo que fue una marejada de sociedad civil la que tomó la principal arteria turística y económica de Acapulco.
Pero los marchistas no estuvieron solos; los turistas mostraron su apoyo con aplausos y frases mientras los claxons de los carros no fueron recordatorios al 10 de mayo sino en solidaridad con su causa.
Entre el calor sofocante por el sol y del cuerpo humano, los comentarios surgieron al azar, pero quedó uno marcado, como el de Diana, empleada de una tienda de ropa, quien aseguró que “dejar que el gobierno vuelva a meter la mano en las elecciones sería como si se volviera a crear un “frankenstein” a la mexicana, horrible, horroroso y temible, y eso no lo quiero para mis hijos y mis nietos”.
En la glorieta de la Diana, que se ha convertido en icónico punto de las protestas de todo tipo en Acapulco, hubo quienes hicieron uso del micrófono donde coincidieron en que de aprobarse la reforma electoral, el retroceso para el país sería de décadas.
“¡Ni fifís ni chairos, somos ciudadanos!”, coreaban otros como si fuera en respuesta a lo que durante 5 días de la semana que termina desde Palacio Nacional se calificó a los que participaban de “corruptazos”, “cretinos” y otros epítetos.
Y al final, los asistentes lanzaron el grito de guerra… el acero aprestad y el bridón y retiemble en sus centros la tierra al sonoro rugir del cañón…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *