Ineludiblemente el trabajo político del candidato de la alianza PRI-PRD a la gubernatura del estado Mario Moreno Arcos, en Acapulco pasa por el terreno sembrado del candidato perredista Víctor Aguirre Alcaine, terreno abonado por el partido del Sol Azteca desde hace años y que Victor tiene el pulso en la mano.

Acapulco es indudablemente de izquierda PRD, no obradorista Morena. Eso fue una circunstancia.

Es claro el asunto, la campaña de Mario Moreno, camina en Acapulco sobre terreno pavimentado por el PRD, donde como candidato Mario camina sobre sus hombros, esto se percibe por los cuatro puntos cardinales donde el candidato priísta Ricardo Taja aparece efimeramente, sin plataforma de militancia alguna, carente de carisma, mas allá de sus gesticulaciones y posturas de “gimnasio, de spa” ensayados ante el espejo. No sudados en el camino, callejones ni barrancas, ni en colonias donde el candidato perredista a sudado la camiseta.

Víctor Aguirre Alcaine, será un hombre atrabancado, de mecha corta, pulido bajo las más cruentas tempestades políticas, que siempre “empuja” hacia adelante acompañado en esta tarea indudablemente de otro de su misma estirpe, de semejante arraigo y origen que el candidato priísta a la guebernatura Mario Moreno Arcos, Evodio Velazquez Aguirre.

Ricardo Taja nada tiene que hacer aquí frente a liderazgos que día a día suman voluntades políticas y sociales sin desviarse de los objetivos políticos y sociales bien firmes que se han planteado… mientras él, Ricardo Taja, espera algún ventarrón que le baje la candidatura de la alianza…pronto muy pronto ese ventarrón lo bajara de su pedestal y lo levantara cuál hoja al viento. Así es la política…llena de nubarrones, ventarrones y traiciones.. veremos.

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