¿QUÉ NOS DEPARA 2023?
Por: MARTÍN MARTÍNEZ OLVERA
Iniciamos el año 2023, dando gracias al Creador por darnos esta oportunidad de estar en plenitud de salud, e intentando que lo surrealista de la política no acabe con nuestro equilibrio mental y emocional. Deseo a las y los lectores que nos reciben, que la emoción del inicio de año perdure todos los meses para emprender las acciones con el mismo impulso y a este medio que me permite publicar, contar también con su confianza este año.

¿Qué nos depara 2023? Como pregunta se abre a muchos aspectos y nos deja en una sensación de incertidumbre no apta para arrancar un año civil, lo que nos lleva a cerrar la brecha hasta dejarnos en el carril que interesa al tema comentar: lo electoral.
Este 1 de enero se abrió, de manera formal, el proceso electoral para renovar gubernaturas en dos entidades del país: Coahuila y Estado de México.
Hasta ahora, ello implicará seguir de cerca el registro de candidaturas, convenios de coalición, arranque de precampañas, plataformas electorales, arranque de campañas formales, campañas, suspensión de campañas y llegar al día 4 de junio, día de la elección hasta que, tras la misma, el computo del mismo, etc, se tenga a las o los ganadores el 15 de septiembre.
Lo escrito, tan rápido como el tiempo que está ya andando el año, tiene sin embargo para los partidos, el ensayo de lo que significará el 2024 y para la sociedad, una prospectiva de lo que se espera esas elecciones.
Pero ¿porqué llama la atención estas elecciones? Porque además de ser el preámbulo del 2024, fecha de la renovación presidencial (¿?) se tendrá una lectura del comportamiento electoral de 12 millones 247 mil 064 electores del Estado de México y de 2 millones 249 mil 789 electores en Coahuila, es decir, 14.5 millones de ciudadanas y ciudadanos nos mostrarán el efecto de la política que prevalece en la República mexicana.
Pero además las cifras que arroje la votación nos mostrará, en primer lugar como cambiaron, si cambian o no, las cifras de los resultados de la elección a favor del partido en el poder que, con Delfina Gómez alcanzó 30.78% en el Edomex, frente a Alfredo del Mazo, del PRI, que logró 33.56 % del total de la participación ciudadana que fue del 53.7%, según cifras del INE.
Cifras que en Coahuila fueron favorables a Miguel Riquelme que levantó el triunfo para el PRI con 38.9%, y Morena con Armando Guadiana el 11.99%, con una participación del 60.5%.
La apuesta del gobierno federal para estas entidades es fuerte, no solo porque el Presidente de México sigue siendo el principal promotor de su partido desde Palacio Nacional, sin cuidar formas, sino porque además la promoción de programas del bienestar están encaminadas a darle reconocimiento y a meter tenebra de ser cerradas sino hay continuidad en el gobierno.
No es solo un año 2023, es una fecha que se coloca en la antesala de una observación serena del comportamiento de la clase política que nos gobierna en todos los estratos y lo que estamos sembrando para las sociedades futuras. Si algo cae, uno esperaría se levante algo bueno, pero en política lo que prevalece es el surrealismo. Feliz 2023, los 12 meses.