“MUJERES ANTE SU HISTORIA”

Por: MARTÍN MARTÍNEZ OLVERA

Las mujeres nos han enseñado la vida, no solo desde la oportunidad de estar en su vientre para entrar a la vida, sino también desde la convivencia y hasta con sus ejemplos. Son el vínculo más sobresaliente del hogar, más que el que se entabla con la línea paterna, y nos han dado clases de lo que significa estar en la sociedad.

Las hemos visto tomar las calles para exigir sus derechos, hemos leído las historias de las sufragistas, la problemática que enfrentaron para laborar y las muertes que fueron un sacrificio para alcanzar derechos que hoy tienen.

Las aulas se fueron llenando de su presencia, los centros sociales de su alegría, los trabajos de las posiciones de mando, los congresos con escaños con más presencia tomando la palabra en las tribunas, en los Ayuntamientos con posiciones en las Alcaldías, pasando las regidurías a no estar solo en el logro de la participación de la mujer, sino también en las sindicaturas.

La paridad se ha ganado a pulso, no con concesiones. La igualdad en la participación activa laboral se ha ganado y cada día se abren las leyes a un reconocimiento más amplio para protegerlas en un ámbito del que no se hablaba, el espacio privado donde la violencia hizo también de las mujeres su víctima.

Debo decir que también se han especializado en temas de mujeres. Pero también que han hecho de los mismos clubes que se reflejan en las fotografías donde son… las mismas. Han llegado a municipios… que bueno por ellas.

El más reciente acontecimiento que nos mostró el Congreso de la Ciudad de México donde se bloqueo la sesión y donde las mujeres legisladoras se mostraban agresivas unas contra otras, o la imagen de la senadora que recibe moches gritando a otra que le tienen guardado un video no apto para menores de edad, me lleva a preguntarme ¿así es el poder que concibieron las mujeres para el país?

La actitud, el grito, la descalificación, y hasta una trans -tema en el que se debe legislar porque si bien su concepción mental es del sexo femenino, su constitución física es la de sexo masculino- debe llevarnos ahora a un planteamiento:

Este 8 de marzo estarán tomando las calles que, tras cerrarles la oportunidad al diálogo desde el gobierno federal, recrudecieron su forma de expresar. Pero inhibiendo cualquier otra presencia, como la de hombres periodistas, en su columna de manifestación, lo que también es visto desde fuera como una acción violenta a un derecho que también tenemos y que no tiene porque ser considerada como una forma de agresión hacia ellas, que está lejos de serlo.

Creo que también nosotros los hombres hemos crecido en nuestra concepción de los derechos que tienen las mujeres y hemos estado en acompañamiento en sus luchas y merecemos respeto.

Pero si la participación de las mujeres en el ámbito político que nos han mostrado, es la forma, me parece que en el camino algo se ha quedado y se llama respeto y humanismo. Surrealismo?

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