Chilpancingo, Guerrero. Mayo 17-2023.- En un veredicto que marca un hito en la búsqueda de justicia, José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, ha sido sentenciado a 92 años de prisión por su participación en el secuestro y homicidio de siete personas, entre ellas del activista Arturo Hernández Carmona, líder de la Unión Popular Campesina Emiliano Zapata (UPEZ).
El juez federal de distrito, Samuel Ventura Ramos, dictó la sentencia condenatoria, absolviendo a Abarca del delito de delincuencia organizada.
El exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, fue declarado penalmente responsable del secuestro y homicidio de Arturo Hernández Carmona, Ángel Román Ramírez, Rafael Balderas Román, Héctor Arroyo Delgado, Efraín Amates Luna, Nicolás Mendoza Villa y Dante Cervantes Delgado, cuyos cuerpos fueron encontrados sin vida en 2013 en Iguala.
La sentencia impuesta a Abarca Velázquez incluye una multa de 920 mil 700 pesos y deberá realizar la reparación del daño causado.
La condena deberá cumplirse en el Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de México, con residencia en Almoloya de Juárez, según indica el documento de la causa penal 100/2014.
Además, el juez Ventura Ramos absolvió a Abarca Velázquez y a Sidronio Casarrubias Salgado del delito de delincuencia organizada, argumentando que la Fiscalía General de la República (FGR) presentó pruebas ilícitas y cometió fallas en la presentación de la acusación. Una de las deficiencias señaladas fue la falta de acreditación de la existencia de la organización criminal Guerreros Unidos por parte del agente del Ministerio Público de la federación.
El abogado de José Luis Abarca ha insistido en que la nueva acusación contra su cliente no está relacionada con el caso Ayotzinapa.
Por su parte, el juez Ventura Ramos advirtió que se excluyeron diversas pruebas de acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y los criterios de la Suprema Corte. Sin embargo, el juez consideró que los medios de prueba presentados por el Ministerio Público Federal fueron suficientes para acreditar los delitos de secuestro y homicidio atribuidos a Abarca.
Con esta sentencia, se busca hacer justicia a las víctimas y sus familias, aunque también se pone de relieve la necesidad de un sistema de justicia más efectivo y respetuoso de los derechos humanos en México. La condena a José Luis Abarca envía un mensaje contundente sobre la responsabilidad de los funcionarios públicos y la lucha contra la impunidad en el país.
