Acapulco, Guerrero., Mayo 28-2023.- El arzobispo Leopoldo González González, en su mensaje semanal difundido a través de la página oficial de la arquidiócesis, abordó la preocupante situación que enfrentan numerosas familias debido al temor y la violencia que impera en la región. El líder religioso manifestó su inquietud por el éxodo de hogares, campos de cultivo y empleos que se produce como resultado del miedo, lo cual conduce a una alarmante situación de hambre para aquellos que se ven obligados a abandonar todo en busca de seguridad.

Conmemorando el Día Mundial del Hambre, monseñor González resaltó las consecuencias devastadoras que los robos, las extorsiones y el cobro de cuotas tienen en la vida de las familias, dejándolas sin los recursos necesarios para cubrir sus necesidades básicas. Si bien reconoció la responsabilidad de las autoridades en garantizar la seguridad, el arzobispo subrayó que cada individuo tiene la capacidad de contribuir a aliviar el hambre y ayudar a quienes más lo necesitan mediante acciones solidarias.

En ese sentido, González González instó a la sociedad a evitar el desperdicio de alimentos, señalando que aproximadamente un tercio de la producción anual se pierde, mientras muchas personas padecen hambre. Expresó su gratitud hacia los comerciantes que comparten alimentos y evitan que estos se desperdicien, así como a aquellos que comparten lo que les sobra con quienes no tienen suficiente. Además, el arzobispo alentó a los jóvenes a dedicar sus estudios a la transformación y conservación de alimentos, contribuyendo así a reducir la cantidad de frutas de temporada que se pierden.

En un mundo donde el individualismo y el consumismo prevalecen, monseñor González destacó la importancia de actuar con solidaridad y consideración hacia los demás. Hizo un llamado a la comunidad a unirse en la lucha contra el hambre, recordando que la caridad y la compasión son valores fundamentales en la fe y que al extender una mano amiga a quienes sufren, se construye un mundo más justo y humano.