Por Lourdes Cobos Bautista
Acapulco, Gro., Junio 05, 2023.- A las 1.50 de esta madrugada comenzó el infierno de Dante en el Mercado Central de Acapulco; dos fortísimas explosiones se escucharon en la zona Centro de este destino turístico.
Los desvelados no sabían bien a bien qué las originó…. La especulación y la incertidumbre de la mano. Algunos salieron de sus casas para adentrarse hacia la zona donde están la Clínica 9 del IMSS, las oficinas centrales de la CFE…
Pero no. El infierno se había desatado en el Mercado Central de Acapulco “Un Nuevo Horizonte para Guerrero”. Una explosión y otra y otra y otra… unas más fuertes que otras pero todas con sonidos que erizan la piel… así lo parecía.
Comienzan a escucharse las sirenas de ambulancias, patrullas, bomberos y el sonido de vehículos a alta velocidad… el aire salobre lleva el sonido y el humo que comienza a picar la nariz.
La gran columna oscura comienza a levantarse y es vista en toda la zona mientras por aquí y allá se observa gente en medio del tronido y las chispas de los cables de luz.
Los locatarios que duermen en el mercado son los primeros en atacar las fuertes llamaradas pero la fuerza de éstas impide avanzar en su sofocación. Ni así se arredran. Con lo que pueden enfrentan el terror y el miedo a ser heridos o muertos.
A esta hora, 2.27 de la mañana, las explosiones no cesan. Una, otra, otra más fuerte, más cercana, más y más…. Posiblemente eran los tanques de gas del área de fondas. En las calles aledañas hay gente –posibles locatarios- llegando que pretendía entrar al área por la calle Diego Hurtado de Mendoza. La situación está muy peligrosa.
Las autoridades de Protección Civil, Bomberos, policías municipales arribaron al lugar mientras el ulular de las sirenas también se acercan…
El fuego rebasa la capacidad. Se pide apoyo a bomberos del aeropuerto, de Pemex y Marina, extintores, lo que sea para ayudar. Está incontrolable la fuerza de la conflagración.
Las casas habitación de los alrededores parecían cobrar vida.
El resto de la zona estaba silenciosa… la gente dormía. Será una noche larga.