TRAS BAMBALINAS. ¿A quien beneficia la violencia e inestabilidad?  

Por JORGE OCTAVIO OCHOA. La pregunta es simple y directa: ¿A quién beneficia más el clima de violencia e inestabilidad que vivimos ahora? La segunda pregunta: ¿Tenemos un régimen infame que nos quiere mantener en el miedo y el terror?  

México vive ahora, un verdadero choque de trenes, un enfrentamiento de Poderes, entre el Ejecutivo y el Judicial. Esta es una pésima señal, de cara al inicio de las campañas electorales 2024.  

Serán las más grandes, complejas y peligrosas en la historia del país. Se elegirán 128 senadores, 500 diputados federales; 9 gubernaturas y 30 congresos locales. Será, literalmente, una renovación de la clase política, pero no una depuración.  

Hay muerte. El poder se disputa a sangre y fuego. Por eso es tan peligroso este enfrentamiento que estamos viendo, entre la Suprema Corte y la Presidencia de la República. El país queda fuera del orden y de la ley. La podredumbre sigue.  

No hay límites. Vemos a unos y otros, violando secretos fiscales, leyes electorales, órdenes judiciales. Pululan, como los cadáveres, todas las evidencias de la expansión del crimen organizado y la corrupción.  

AJUSTES Y VENGANZAS  

Se usan las instituciones y las leyes para ejecutar venganzas. El presidente de la república pone en evidencia al ministro de la Suprema Corte, Luis María Aguilar, por estar implicado, dijo, en un grave caso de evasión por 25 mil millones de pesos.  

El presunto implicado en dicho caso, Ricardo Salinas Pliego, dueño de Elecktra, no se da por aludido y por su parte dice que no cumplirá los ordenamientos del INE para dejar de acosar a la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández.  

En la Suprema Corte, dan acuse de recibo a las amenazas de recorte presupuestal y ordenan la apertura de expedientes de 23 Generales encargados del aeropuerto AIFA que, presuntamente no comprobaron el gasto de 12 mil millones de pesos.  

En la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, de Morena, presenta una demanda de juicio político contra la consejera electoral Claudia Zavala, por falsear frases del presidente López Obrador.  

Ello, pese a que fue el propio mandatario quien desacató una orden judicial de otorgar derecho de réplica a la senadora Xóchitl Gálvez, por distorsionar declaraciones de ella, en torno a los programas sociales del actual régimen.  

Además, desde la Presidencia de la República, lanza el inminente recorte de Presupuesto a la Corte, para quitarles el “copete de privilegios” que tienen ministros, magistrados y jueces, advierte.  

López Obrador critica un fideicomiso de 20 mil millones de pesos que tiene el Poder Judicial. Sin embargo, se olvida del Fideicomiso Público de Administración y Pago de Equipo Militar de la SEDENA.  

Ahí, los militares tienen guardaditos casi 33 mil millones de pesos, la mayor parte, entregados por el actual gobierno federal. Esto, sin contar el cúmulo de obras que les ha concedido, desde el AIFA, el Tren Maya, Mexicana, aduanas y puertos.  

Como reacción al recorte, la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) autoriza al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) sesionar sólo con cuatro.  

La falta de comisionados en el INAI se debe a que el Senado de la República no ha designado a los elementos faltantes, en acatamiento a una orden del Presidente, Andrés Manuel López Obrador. El Senado se queja porque “se lo brincaron”.  

DINERO SUCIO  

El escándalo crece a nivel internacional y el presidente de México refuta, más que desmentir, un reportaje de la agencia Reuters y niega que cárteles del narcotráfico usen las remesas para lavar dinero.  

AMLO dice que esa agencia, “especializada en finanzas”, busca “golpear” a su Gobierno, a través de entrevistas con personajes como Claudio X. González y Amparo Casar. “Son unos falsarios, mentirosos”, asegura.  

Sin embargo, desde julio del 2022, el Servicio de Rentas Internas (IRS) de Estados Unidos, investiga 22 corporaciones con sede en el sur de California, donde se “lavaron” más de 42 millones de dólares.  

El dinero, dicen, es producto de la venta de narcóticos en aquel país, por eso tienen abierta una carpeta de investigación en una corte federal de San Diego, contra dos hermanos mexicanos: Jesús y Mónica Vázquez Padilla.  

Se sabe que ellos usaron unas 85 cuentas de bancos de EEUU, registradas a su nombre y ligadas a por lo menos 22 corporaciones fantasmas. En estas depositaban todo lo que los mensajeros de los narcos les entregaban.  

Luego hacían transferencias a México. Poco después de trascender esta información, el sistema financiero de aquel país literalmente obligó al Banco del Bienestar y al Banco Azteca, a dejar de recibir remesas.  

DESAPARICIÓN FORZADA  

En un último coletazo de esta confrontación, se da también la renuncia de la Comisionada para la búsqueda de desaparecidos en el país. Karla Quintana Osuna, deja la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas en México.  

“En virtud de los contextos actuales, presento mi renuncia con carácter de irrevocable y con efectos inmediatos a fines del día de hoy (23 de agosto)”, expone en su misiva como único argumento. La envía al presidente López Obrador.  

Luego trasciende que Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Gobernación, le habría solicitado su dimisión luego de que le había pedido, sin éxito, que buscara “la manera” de reducir el número de reportes de desaparecidos.  

Al presidente le parecen “inflados”, sería el argumento. Ella se negó a maquillar las cifras y renunció. Los números del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas habla de más de 42 mil durante el actual régimen.  

NO OIGO, NO VEO… PERO SÍ HABLO  

La actitud de negación del presidente López Obrador, se acentuó en Guerrero, donde literalmente cerró los ojos y dio la espalda a los hechos de extrema violencia y brutalidad que están ocurriendo en todo el país.  

Unas horas antes de su visita al estado, fueron encontrados los cuerpos de dos hombres decapitados, con vestimenta militar, colocados a unos metros del puente Ayutla, cerca de la 35 Zona Militar de Chilpancingo.  

“Saludos policía municipal Geovanny, apenas hablamos, espero no me cambies el número. Pronto te llamaré para un café. Tu amigo. Saluditos”.  

Fue el mensaje macabro, dejado sobre los cuerpos, en dos bolsas negras, las cabezas en una hielera, dentro de una camioneta Jeep color vino.  

Y luego, el mismo día de su visita, encontraron otros dos cuerpos, desmembrados: los de Marlén Adame Simón y Mariela Lozano Salgado, líderes de transporte del municipio Juan R. Escudero.  

Habían sido reportadas desaparecidas la tarde del miércoles. Acudieron a una reunión en un restaurante de la comunidad Plan de Lima. La mañana del jueves inició la búsqueda y a las 11 de la noche los cuerpos fueron hallados.  

No estaban lejos: dentro de una camioneta a la orilla de la carretera Chilpancingo-Acapulco. En más de un mes, suman 18 asesinatos contra choferes y dirigentes transportistas en Guerrero. Seis de ellos, quemados en el interior de las unidades.  

SU PECHO, UNA ENORME BODEGA DE MENTIRAS  

El presidente de México no dimensionó todos estos hechos, negó que existan “focos rojos” en el estado. Dijo que “no están encendidas las alarmas en Guerrero” y fue más allá. Declaró que “se rayaron” en Guerrero, con Evelyn como gobernadora.  

Ajeno a la desgracia, aseveró incluso sentirse “muy contento”, porque Guerrero es de los estados donde ha habido más reducción de la pobreza en el tiempo que lleva su gobierno  

Se lo atribuyó a “una combinación de factores”: los programas de Bienestar y las remesas de migrantes mexicanos en los Estados Unidos, principalmente. Para rechazar así la sospecha de lavado de dinero sobre dichas remesas.  

Por todo esto, crece la percepción de que “alguien” busca sembrar la inestabilidad absoluta en todo el país. Hay más secuestros y ejecuciones violentas. Encuentran narco cementerios y hasta narco crematorios en Sinaloa, pero “vamos bien”.  

El crimen organizado controla incluso los mercados de producción agrícola, de limones, aguacates, papaya, mango, hasta tortillas, sin que el Ejecutivo Federal haga intentos mínimos por intervenir.  

Desde la mañanera, el presidente reconoce que en Guerrero incrementó la violencia, “pero nada comparado con Guanajuato”, como si se tratara de una competencia para ver la incompetencia entre conservadores y liberales.  

Pero él feliz, porque no es el primer mandatario, es el tercero, en popularidad. Como una mis México, o un mister simpatías. La tercera pregunta es: ¿En verdad vamos bien? ¿A quien beneficiaría un ambiente de violencia generalizada? A AMLO.  

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