Esta mañana se tenía prevista la última audiencia de juicio del caso Inés Fernández Ortega en Acapulco, Guerrero, sin embargo, las autoridades judiciales la suspendieron con el argumento de que hoy el juzgado federal de la Ciudad de México no tenía espacio libre.




Inés Fernández, víctima de tortura sexual por parte de elementos castrenses, acompañada de sus representantes legales y organizaciones de derechos humanos lamentaron y denunciaron que el Estado mexicano y el Poder Judicial de la Federación continúen postergando el proceso jurídico.
Es importante recordar que Inés es de la comunidad Me’phàà de Barranca Tecuani, municipio de Ayutla de los Libres. Lleva 21 años peleando contra el poder militar. Ha tenido que encarar a los militares que la agredieron. A pesar de que los ministerios públicos nunca creyeron en su testimonio nunca claudicó en su ardua lucha por justicia.
En marzo del 2023 se emitió la sentencia condenatoria en contra del militar acusado, pero presentó un recurso de apelación y este 11 de septiembre se estaría celebrando la audiencia final.
Ante la cancelación de la audiencia Inés Fernández expresó que nuevamente el Estado mexicano le da la espalda por ser una mujer indígena. A las autoridades judiciales no les importa a la víctima. Inés tuvo que salir de su comunidad a las 2 de la mañana para llegar a la audiencia.
“Lo único que quiero es que los militares sean condenados, castigados por atentar contra mi persona. Desde hace dos décadas sigo con la esperanza para que llegue la justicia, y lo que me pasó no se repita con otras mujeres indígenas” dijo Inés.