¿Sabías que el caballo de Hernán Cortés se llamaba “Cordobés”?, era un corcel de una raza que nació en tiempos del Califato Omeya de Córdoba, fruto de la mezcla de un corcel árabe Yemeni y una yegua española, en la serie televisiva, “Hernán”, al rocín le llama Califa, pero su nombre era “Cordobés”.
Este caballo le salvó la vida a Hernán Cortés, en la noche triste cuando los Mexicas por poco exterminan a los castellanos cuando huían de la ciudad azteca de Tenochtitlan. El Conquistador huyó a lomo del Cordobés que le salvó el pellejo de los iracundos naturales.
Por ello, cuando Cortes regresó a España jubiló también a su salvador caballo y este vivió tranquilamente junto a su amo en un palacio sevillano en Castilleja de la Cuesta hasta que murió.
Aún hoy en este palacio, el de los Duques de Montpensier actual colegio de las irlandesas se encuentra una lápida donde supuestamente está enterrado este noble, valiente y caballo.
El amor a estos equinos se ha dado en todos tiempos, siempre han sido admirados y han servido históricamente al hombre en diversas actividades, como transporte, en la guerra, en el amor y demás. Tomado del muro de A pie y sin dinero. Diario de un soldado