- Junto a Sofía Loren participó en un festival internacional de cine
- Convocaron a realizar eventos para trascendencia de Acapulco
- Los íconos del cine mundial fueron esperanza en 2011
Carlos Ortiz Moreno / Expresiones Guerrero
El francés Alain Fabien Maurice Marcel Delon Arnold, conocido en el mundo del cine como Alain Delon y quien falleció en su residencia francesa, advirtió en 2011 que Acapulco renacería en el ámbito turístico internacional siempre y cuando cuidara la belleza natural con la que nació.
Junto con la italiana Sofia Constanza Brigida Villani Scicolone, mejor conocida como Sophia Loren, fueron la esperanza de aquel sangriento 2011 sufrido por los acapulqueños que se vieron envueltos en una vorágine violenta con cuerpos decapitados, descuartizados, balaceras, asesinatos, secuestros y el despegue de extorsiones y cobros de piso.
La presencia de ambas luminarias en el puerto obedeció a que el gobierno de Ángel Heladio Aguirre Rivero pretendió revivir esos recuerdos de grandeza del Acapulco de los sesenta y setenta con la organización del Festival Internacional de Cine una copia actualizada de aquella Reseña Mundial que se realizaba en el Fuerte de San Diego que se convertía en La Meca del cine mundial.
Con la imponente bahía de Acapulco a sus espaldas, allá en lo alto de Las Brisas, los actores internacionales de cine coincidieron en señalar que el Festival Internacional de Cine de Acapulco debería ser un peldaño para que el puerto mexicano pueda alcanzar los lugares que merece en el mercado turístico internacional.
Sofía Loren dijo que era la primera ocasión que tenía la oportunidad de visitar y conocer las maravillas de Acapulco, por lo que adelantó que próximamente efectuaría un segundo viaje, con mayor tiempo, para disfrutar de este rincón de México, el cual aseguró, la había impresionado.
El francés ya había grabado en México las películas “La muerte espera en Heraclión” (título original: “L’insoumis”) de 1964 y “El Tulipán Negro” (título original: “La Tulipe Noire”) del mismo año. Incluso en la charla previa de la conferencia de prensa.
En esa ocasión, el galán había recordado que quien recomendó la belleza de la bahía de Acapulco había sido el fotógrafo y oceanógrafo francés Jacques-Yves Cousteau, el mismo que en los años ochenta vino a dibujar el panorama sombrío del fondo del mar de Acapulco al que le detectó lleno de basura.
Ese 2011 fue uno de los años trágicos para Acapulco. A principios del año, 21 personas fueron asesinadas, quince de las cuales fueron decapitada y sus cuerpos arrojados en la carretera Cayaco-Puerto Marqués a la orilla de la entonces explanada del centro comercial Plaza Sendero.
Y fue en ese año cuando se celebró el último Tianguis Turístico con la exclusividad de Acapulco. Justo en la inauguración del evento cuando el presidente Felipe Calderón Hinojosa criticaba la inoperatividad policiaca ante los ataques delictivos en el puerto, otros cadáveres fueron arrojados en la avenida Farallón envueltos en una manta firmada por el Cartel de Sinaloa como una abierta burla al gobierno federal que, en esa ocasión, era el responsable legal de combatir el crimen organizado.
Y entonces Felipe Calderón hundió su dedo en la enorme herida acapulqueña. A través de su secretaria de turismo, Gloria Guevara Manzo, cinco días de la conclusión del evento turístico anunció que el Tianguis sería itinerante. Ya no se realizaría solamente en Acapulco. El argumento fue que los empresarios organizados del país, encabezados por el actual secretario de turismo federal, Miguel Torruco, así lo habían solicitado al presidente de México.
Para muchos dolió la medida drástica que se impulsó desde la oficina de Los Pinos. Aunque muchos opinadores deseaban que fuera un acicate para fortalecerlo, la realidad fue que Acapulco se hundió en la inopia de la calidad. Hasta la fecha, persiste esa miseria.
Acapulco detuvo su ímpetu nocturno. Las calles de la avenida turística se vaciaron. Nadie quería salir de su casa en la noche. La lucha de las bandas criminales se apropiaron de la conciencia.
Para cuando los actores mundial llegaron al puerto se revivió la esperanza de que la temporada alta de Acapulco, la de Navidad y fin de año, fuera excelente.
Dos días antes del Festival Internacional de Cine, Acapulco quedó paralizado porque miles de acapulqueños y turistas invadieron las playas. El motivo fue algo increíble en la historia turística del puerto: el Air Show.
Loren y Delon estuvieron encantados no solamente con la vista de la enorme bahía sino con el trato ofrecido por las autoridades y por uno de los empresarios mexicanos que “quería quedar bien” con la italiana. Carlos Slim y Aguirre Rivero fueron los encargados directos de que los dioses del cine se sintieran a gusto y fueran atendidos a cuerpo de rey.
En la ceremonia inaugural del Festival Internacional de Cine, realizada en el Fórum de Mundo Imperial, ambos recibieron el reconocimiento a su palmarés artístico y a su importancia mundial por parte del entonces gobernador de Guerrero y del exgobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, hijo de aquel visionario expresidente Miguel Alemán Valdez, quien impulsó hasta su muerte este destino turístico del Pacífico mexicano.
Ahí fueron testigos de la entrega de reconocimientos la esposa del gobernador, Laura del Rocío Herrera; el entonces Jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard Casaubón y el entonces alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños. También estuvieron la secretaria de Fomento Turístico, Graciela Báez Ricardez y la directora del Instituto Guerrerense de la Cultura, Alejandra Frausto Guerrero.
Y Alain Delon dibujó algo de lo que ya no se retractó. Había precisado, en su discurso, que antes la gente iba al cine a soñar, pero ahora soñamos menos.
La hermosa e icónica actriz de cine Brigitte Bardot (otra sex symbol) había definido a Alain Delon como el león de dos cabezas, refiriéndose a su lado de artista también como símbolo sexual que nadie lo puso en duda jamás y a su demonio violento que encontró en su esposa el blanco de su violencia.
Unos lo adoraban y otros lo odiaron por ser antipático. Las feministas protestaron cuando le condecoraron pese a las acusaciones de violencia familiar y la comunidad LGTBQ+ cuestionó sus pensamientos hacia ellos por considerarlos como seres antinatura.
Él llegó a vociferar que jamás pensó encontrar la felicidad y el éxito juntos porque nunca se juntan en la vida. O tienes uno o tienes el otro. Si no tienes ambos, estas desgraciado.
Fue también abierto defensor de la eutanasia. Tras sufrir dos derrames cerebrales y sobrevivirlos, impulsó ese pensamiento para no causar lástima de nadie y no frenar el paso de lo que era imparable: el traspaso de la vida a la muerte.