Cada acción de este gobierno, que tengo el honor de presidir como la primera mujer gobernadora, refleja mi inquebrantable compromiso con el bienestar, la justicia social y el desarrollo de cada familia guerrerense.
Durante esta gestión los retos han sido numerosos, pero la fortaleza y el corazón de cada integrante de este gran equipo no conocen límites, por eso hoy más que nunca estamos fuertes, comprometidos y decididos a transformar la vida de cada guerrerense, a quienes servimos con dedicación.