Abel Miranda Ayala (texto y foto)
Entre llanto y aplausos de alumnos, maestros y familiares, este jueves fue despedido en las instalaciones de la preparatoria número uno de la Universidad Autónoma de Guerrero el catedrático Edgardo Mercado Duran, quien falleció en un aparatoso accidente registrado cerca de la ciudad de Cuernavaca.
El docente regresaba del estado de Morelos hacia Guerrero cuando una lujosa camioneta que viajaba a exceso de velocidad rumbo a Cuernavaca se salió de la carretera brincó el camellón e impactó de frente al auto de Mercado Durán, causando su muerte junto con la de su pareja Edith Vélez.
El docente fue despedido de la que él consideraba su segunda casa debido al tiempo que dedicaba a la profesión de educar en este plantel donde por más de 30 años impartió la catedra de biología y química.
En el acto, el párroco, Baltazar Vega, quien fuera amigo del catedrático dedicó unas emotivas palabras, así como también elevó una oración para su eterno descanso. Después, Jorge Ángeles Manzo, director de la institución, expresó que es difícil como director y compañero, despedir a quien dedicó prácticamente toda su vida a las aulas y sus estudiantes.
Recordó a Mercado Durán como un maestro estricto pero atento con sus alumnos, respetuoso con sus compañeros, alegre, pero sobre todo comprometido con la educación de los jóvenes.
Señaló que incluso en ocasiones se molestaba cuando no había clases en la preparatoria por cuestión de paros laborales o algún otro motivo, ya que para él lo más importante eran sus estudiantes.
Los jóvenes rodearon el féretro para depositar flores y veladoras y despedir a su docente, muchos señalaron que era bien mandón, pero era de los pocos maestros a los que un joven se podía acercar para que lo escuchara con algún problema.
Así como entre llantos y aplausos, de sus alumnos, ex alumnos y familiares el catedrático visito por última vez la institución en dónde formó a grandes personas para la sociedad.