Una de las bebidas más preferidas de los turistas en Acapulco, es la famosísima Yoli, un refresco de origen guerrerense que a más de uno ha encantado por su sabor. Ahora pertenece a la refresquera más grande del país. Sus orígenes remontan a hace casi cien años a la ciudad platera de Taxco de Alarcón.

El “Agua de Taxco”, es otra bebida originaria de Guerrero que nació con la Yoli, creador del refresco de Guerrero, fue Manuel Castrejón Gómez, un hombre que se dice era analfabeto pero muy ingenioso, y su esposa Conchita Diez.

Tenía dos minas en Taco llamadas “La Pompeya de Oro” y “Campo Morado”, antes de la creación del refresco comercializaba jabones y en 1918 crearon un refresco de similar sabor que se llamaba “La Vencedora”.

Para 1925, el refresco ya era aceptado en gran parte de la ciudad, tanto que comenzó a venderse fuera de ella, por lo que tuvieron que trasladar la embotelladora a la ciudad de Iguala.

La pareja tuvo dos hijos: Jaime y la hija menor, Yolanda. Por eso, cambiaron el nombre al refresco en su honor, “Yoli”.

El éxito de la bebida continúo y en 1950 se fundó la planta del Grupo Yoli en Acapulco y en 1970 se inauguraron las instalaciones en la avenida Cuauhtémoc. En 1981 se creó la planta productora en el poblado de El Cayaco.

El éxito de la empresa llamó la atención de Coca-Cola Company, que la adquirió en 2013 en su totalidad, por una transacción de casi 700 millones de dólares.

La famosa bebida desde hace casi 100 años está en el paladar de los guerrerenses y para muchos no debe faltar en las comidas o platillos que se degustan en Acapulco. FUENTE: El Sol de Acapulco.