Por Abel Miranda Ayala (texto y foto)
A una semana de que se realice el tradicional paseo del Pendón y con ello se inicien formalmente las actividades de la feria de Navidad y Año nuevo, Protección Civil del Estado consideró que las instalaciones son altamente peligrosas y representan un riesgo para los visitantes, ello porque la remodelación que inició hace tres años aún no se ha concluido.
De acuerdo con la supervisión que la dependencia realizó el 11 de diciembre se detectó que en el interior de las instalaciones de la feria se tienen varillas expuestas, lo que representa un riesgo latente de accidentes para los visitantes, más cuando la actividad de la feria es nocturna y se reduce la capacidad de visión de los visitantes.
Otro punto establecido en las observaciones es que se requiere una perfecta delimitación de la zona de alto voltaje de energía eléctrica al exterior de la plaza de toros, la cual no ha sido instalada y no cuenta con señalética de peligro.
El personal de protección civil también observó el que en diversos espacios de la feria se tiene cajas de registro abiertas o sin tapas esto implica que personas, especialmente los niños, podrían tener un accidente y caer a interior.
La hoja de observaciones señala otros puntos en los que el patronato de la feria tiene que trabajar antes de que se abra el espacio al público de lo contrario ellos serán responsables de cualquier accidente que se genere al interior pues ya han sido avisados del peligro que existe.
Cabe señalar que el recinto ferial de Chilpancingo empezó a reconstruirse durante el primer año de gestión del gobierno de Norma Otilia Hernández Martínez, para ello se programó una inversión superior a los 260 millones de pesos que se tomarían del programa de rescate de espacios públicos, por lo que se firmó un convenio entre la federación a través de la SEDATU con el gobierno de Chilpancingo y avalado por la gobernadora Evelyn Salgado.
Los trabajos se tenía contemplado que duraran más de un año, por ello se acordó que en diciembre loa Sedatu retiraría toda su maquinaria para entregar el espacio limpio para realizar la feria y una vez que pasara podrían continuar con los trabajos, al final no le prestaron a Norma Otilia más que un 25 por ciento del espacio que incluía la plaza de toros.
Los trabajos se han realizado con mucha lentitud y en el presente año casi no trabajaron de tal forma que los espacios estarán en malas condiciones igual que el año pasado y ello auspicia que tendremos una de las peores ediciones de la fiesta de Chilpancingo que el próximo año cumplirá 200 años de haber sido creada por un decreto presidencial.
