Las poblaciones de iguanas han sido severamente afectadas durante años debido a las presiones ejercidas por el ser humano que las amenaza cotidianamente:

Son cazadas de forma ilegal para consumir su carne, para extraer sus huevos y traficarlos. Su piel para las tapicerías. El caldo de iguana es muy popular como una cura para la cruda y como afrodisíaco.

Muchas personas compran iguanas en mercados no autorizados y las retienen como animales de compañía. Sin embargo, no son mascotas, son silvestres esencialmente. No son alimentadas de forma correcta y sufren estrés o cambios de comportamiento y pueden enfermarse o morir

La degradación y pérdida de hábitat por la conversión de tierras en zonas urbanas, campos agrícolas y ganaderos han llevado al desplazamiento de éstas que cada vez encuentran menos sitios propicios para sobrevivir.

El aumento de la temperatura media del planeta pone en riesgo a todas las especies, entre ellas las iguanas. En Florencia Italia, hay un parque exclusivo para ella y conviven con los humanos, igual en Tulún, Q.R.

Para protegerla, pueden elaborarse planes de conservación

exigir a las autoridades que fomenten leyes capaces de acciones que perjudican el ambiente como la sobreexplotación de iguanas.

Listas Rojas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Página web: https://www.iucnredlist.org/