La historia política nos ha enseñado algunas lecturas de su comportamiento, de cómo está la política interna de un estado, municipio o nación, en función de temas surrealistas como la asistencia o no a algún cumpleaños, la invitación o no a un evento, etc.

Pero parece que ese surrealismo también aplica al contexto internacional donde la invitación, que no la asistencia, de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a la toma de protesta del Presidente Donald Trump tiene lecturas que se han ido desglosando en el análisis nacional y hasta mundial.
Si un Presidente tiene liderazgo, si tiene arraigo, si tiene arrastre social, evidentemente se le mira con respeto, y se le tiene cerca; caso contrario, si la apreciación de que existe debilidad en la investidura presidencial y existe poco arraigo social, la figura estorba.
Incluso la misma posición presidencial debería estar por sobre todo lo demás, es decir, sea quien sea es el o la Presidenta. Luego entonces, qué está sucediendo en el ámbito del país vecino que no está siendo atendido por el país del llamado segundo piso de la transformación?
Algunos acontecimientos que vale la pena revisar son: Sinaloa y Baja California, y hasta Chiapas y Tabasco.
En Baja California, mientras la Gobernadora Ma. Del Pilar Ávila Olmedo, daba su mañanera, se escuchó al fondo las voces airadas de una protesta, mismas que fueron colocándose a un plano más cercano hasta que la Mandataria que hacía uso de la palabra, dijo a la prensa que por la seguridad de la prensa, iba a suspender su conferencia y salió rodeada de un grupo de funcionarios y escoltas mientras dejaban a los representantes de los medios en la sala de conferencias. No que se iban para protegerlos del grupo de burócratas que protestaban por la falta de pagos del mes de diciembre así como del aguinaldo respectivo?
En Chiapas, según dice el Informe Frayba, Fray Bartolomé de las Casas “nos encontramos en medio de una diversificación y opacidad de grupos
armados que utilizan la violencia para el control social, político, económico y territorial marcada por la continuidad de una estrategia contrainsurgente; así como una impunidad fomentada por actores estatales…”
En Tabasco el sector empresarial y la ciudadanía levantaron la voz por la paz, y por la inquietante problemática que afecta la violencia a la economía local así como la impresión de que esa zona ha sido rebasada por los grupos delincuenciales. ¿cómo es posible si es la tierra del líder de la 4T?
Podemos seguir desglosando la situación de inseguridad en el país, como la influencia de la delincuencia en Michoacán que ha frenado el desarrollo económico de los productores y hasta el riesgo no solo latente sino real, que intentan grupos que se manejan en la opacidad, de cooptar a inmigrantes para sumarlos a sus filas, ha sucedido en estos primeros días de Donald Trump y la deportación.
Pero Sinaloa, Sinaloa se ha colocado a la cabeza de lo surrealista en cuanto a la inseguridad, la violencia, y la complacencia gubernamental, desde la mismísima presidencia de la República.
“Con los niños no” no es la referencia a la no ex primera dama del país, Beatriz Gutiérrez Müiller para que su hijo José Ernesto, hoy becado por nuestro país para realizar estudios en las neoliberales universidades de Londres, no fuera expuesto a la mirada y escrutinio público. No, esta campaña tiene que ver con el brutal asesinato de un padre de familia que también lleva al asesinato de sus dos hijos menores de edad, y el primo de estos que se encuentra hospitalizado.
La indignación creció de tal tamaño que ni siquiera pudieron ni los escoltas del Gobernador, Rubén Rocha Moya, ni la propia policía estatal ni municipal, contener la ola de indignación de cientos de personas compuesta por familiares de las víctimas, así como amigos, profesores, padres y madres de familia y ciudadanía en general, que llegó hasta el despacho del Jefe del Ejecutivo para protestar pidiendo lo que consideran debe ser más fácil para intentar pacificar ese estado, la renuncia del Mandatario.
Pero no ha sucedido, bajo la premisa de los de la 4T que si está fallando un Gobernador o Gobernadora, sostenerlos, para mantener la idea de que todo está bien a costa de la vida de quienes en el fondo, no les duele, la ciudadanía.
Cómo quiere que se mire una figura de autoridad si mantiene a costa de su propio trabajo político a un personaje que es a todas luces indeseable para el estado y para el país, en materia de gobierno, claro está?
La Presidenta de México no puede hacerse indiferente ante una falta de invitación que no fue una descortesía para el país, fue un mensaje para ella. Les da igual si está o no está. El saludo a su antecesor es el que privilegian, y mientras ella siga sosteniendo Gobernadores que no solo no ayudan, sino que hasta estorban al desarrollo del país y de su gobierno, no será vista como una demócrata, ni estadista, ni siquiera como poseedora del poder. Y el librito de ante la crítica hazles creer que es guerra sucia ya no funciona para la clase pensante mexicana e internacional. Hasta cuándo Presidenta? ¿surrealismo?