Abel Miranda Ayala
Familiares de un recluso que es acusado de feminicidio, denunciaron que entre la fiscalía de Justicia de Guerrero y el Poder Judicial han cometido un sinfín de irregularidades durante el proceso de investigación y a pesar de que no existen elementos que demuestren su culpabilidad, este lunes se prevé que sea sentenciado.
La señora Verónica Vargas Ramírez, acusó que su hermano Moisés Vargas Ramírez, ha pasado tres años preso de manera injusta y por la forma en que se ha desarrollado el proceso se prevé que este lunes sea sentenciado, “es claro que buscan como mejorar las cifras en la atención de asesinatos de mujeres o feminicidios, pero en este caso se está castigando a un inocente”.
Explicó que una de las evidencias de peso es un señalamiento de una persona que dijo haber visto que el hoy imputado asistió a la tienda Coopel donde trabajaba la víctima y subirla con violencia a un automóvil que se encontraba estacionado en la parada de las Urvan frente a la tienda, pero se ha hecho una revisión de cámaras de seguridad y se ha establecido que en el día que señalan no hubo ningún carro estacionado en ese lugar.
Otros supuestos testigos se han desistido y en el domicilio y en su vehículo no han encontrado ninguna evidencia que lo ligue con el crimen de la víctima identificada como Karla Mariel Rodríguez Trejo, explicó que la víctima y su hermano fueron esposos y tenían más de dos años separados, desde que ella abandonó el hogar y dejó en custodia de él a los dos hijos, que actualmente se encuentran en una situación de muy alta vulnerabilidad por la reclusión de su padre.
“La desaparición de Karla Mariel Rodríguez Trejo es un hecho profundamente doloroso y requiere una investigación exhaustiva y justa. Sin embargo, sin pruebas concluyentes, no se puede sostener la culpabilidad de Moisés únicamente por la presión social”.
La mujer argumentó que el 7 octubre a las 12 del día su hermano se encontraba trabajando en la sucursal del banco compartamos que se encuentra cerca de la tienda Coopel, fue sacado con lujo de violencia por un grupo de hombres armados que hoy se sabe eran policías ministeriales. Fue subido con lujo de violencia en una patrulla y por más de 24 horas estuvo desaparecido.
Sus compañeros y familiares iniciaron la búsqueda, subieron su foto en las redes, y acudieron a hospitales, MP, SEMEFO y no supieron nada de él. En el ministerio público se los negaron en dos ocasiones y fue hasta el día siguiente que aceptaron tenerlo y les pidieron una cantidad de dinero para permitirles tener una llamada con él.
“Lo habían detenido por asaltar un día antes a las 7 de la noche en el lugar dónde fue levantado detenido. fue torturado en esas casi 24 horas que estuvo desaparecido, lo obligaron a firmar documentos y se le dijo que tenía que aceptar los cargos que ellos indicaron sino quería que le pasará algo a su mama y a dos hijos, también le sembraron en su mochila de compartamos un arma de fuego”, señaló la mujer.
Sobre la victima estableció que la relación con su hermano había terminado dos años antes y ella al momento de su desaparición tenia relación sentimental con dos personas, una dedicada a chofer del servicio público de transporte en Urvan y el otro empleado de una empresa distribuidora de refrescos y resultó que tras la desaparición de la mujer, el chofer de Urvan acusó al joven de asaltarlo a mano armada, y por eso fue la primer detención y lo encontraron culpable, después le iniciaron la carpeta por feminicidio, siendo el mismo chofer el que lo acusa.
“El peritaje criminalístico no ha arrojado pruebas que demuestren la culpabilidad de Moisés. El análisis de los vehículos, el domicilio y las comunicaciones no ha revelado elementos incriminatorios suficientes. A pesar de estos hechos, la investigación ha continuado con Moisés como el principal señalado, en gran medida debido a los testimonios de terceros que describen un comportamiento controlador y celoso, pero que nunca lo vieron cometer algún acto de violencia en contra de Karla”.
“Lo que ha quedado en evidencia es la enorme presión social ejercida sobre el caso. Desde las primeras etapas de la investigación, familiares de Karla han manifestado su descontento con el ritmo de las diligencias y han dirigido la atención hacia Moisés, alimentando una narrativa que ha sido repetida en redes sociales y medios de comunicación. Sin embargo, es importante recordar que en un proceso judicial, las acusaciones deben estar respaldadas por pruebas contundentes, no solo por la percepción pública”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *