Hoy, les voy a platicar de una singular dama, una luchadora social, gran oradora, revolucionaria, maestra y periodista, a quien la defensa de los derechos de las mujeres marcó su vida personal y su trayectoria política, su nombre Hermila Galindo Acosta, pionera feminista y primera candidata a diputada federal en México.

Nació en Lerdo, Durango, en 1896, desde muy joven se mostró aguerrida y convencida de sus ideales antireeleccionistas, mismos que transmitía en clase a sus alumnos duranguenses y de Chihuahua. Como periodista, fundó el diario feminista La Mujer Moderna, publicación que promovió el desarrollo de las mujeres al ubicarlas en el sitio que les correspondía en la sociedad.

Afirmaba que la igualdad política debía extenderse a la educación, al trabajo y a las relaciones personales.

En el ámbito político trabajó como secretaria para el régimen maderista, luchó en oposición al gobierno contrarrevolucionario de Victoriano Huerta y participó de forma activa en la Revolución constitucionalista en 1914, fue secretaria particular de Venustiano Carranza, primer gobernante de la revolución triunfante.

Organizó varios clubes revolucionarios en Veracruz, Tabasco, Campeche y Yucatán.

Participó en el primer Congreso Feminista en Mérida, Yucatán, en 1916, en donde demandó los derechos políticos y sexuales de las mujeres. Carranza la nombró su representante en Cuba y Colombia, donde se dirigió al público de manera magistral.

Cuando el mandatario accedió al poder, Galindo tuvo la oportunidad de presentar una propuesta para que la nueva Carta Magna incluyera los derechos políticos de la mujeres.

El voto femenino no estuvo en la agenda de los constituyentes, situación que la decepcionó. Pese a ese desencanto, Hermila se postuló como candidata a diputada por el 5º distrito electoral de la Ciudad de México, suceso histórico en nuestro país, que convirtió a Galindo en la primera mujer que contendió por un cargo de elección popular.

Ganó, pero el Colegio Electoral rechazó el resultado. Su participación política, fue ejemplo seguido por otras mujeres del país, en los años de 1920 y 1930.

En 1952 fue nombrada primera mujer congresista. Logró ver concluida la lucha por el voto de las mujeres mexicanas en la Constitución, en 1953.

Hermila Galindo de Topete murió en 1954, un año después de la aprobación del derecho al voto de las mujeres.Reproductor de audio00:00

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